Ayer, lunes, se consumó lo que parecía inevitable: el cierre por desahucio del popular y a la vez histórico restaurante Floridablanca, en el antiguo balneario de igual nombre sobre el Mar Menor, en Lo Pagán, en San Pedro del Pinatar.
El pasado domingo María José Hernández, titular del establecimiento tras el fallecimiento de su madrina, Fuensanta Albaladejo, y el equipo de cocina y sala (13 fijos y los refuerzos de los fines de semana) elaboraron y sirvieron a aproximadamente 200 comensales la última comida degustación: ensalada, entrantes de marisco y pescado, caldero y, entre los postres caseros, el tocino de cielo.
La concesionaria del restaurante, emocionada, manifestó su profundo agradecimiento a la clientela que llenó el domingo los comedores y terrazas. "Su comportamiento ha sido ejemplar; uno lo sabían y otros, como turistas y viajeros, no tenía ni idea", manifestó.
El desalojo total de las instalaciones hosteleras se produce mediante orden de desahucio con fecha 2 de abril del año del curso, mediante la cual el Juzgado contencioso administrativo número 1 de Cartagena autoriza la entrada al organismo de Demarcación de Costas de la Región de Murcia, dependiente del ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, de los espacios construidos de dominio público marítimo terrestre.
El venerable tinglado de madera, que se remonta a 1911, no será derribado, ya que está protegido por la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) que alcanza al conjunto de balnearios sobre la laguna marmenorense.
El ayuntamiento de San Pedro, gobernado por el socialista José María García, proyecta transformar las instalaciones del restaurante Floridablanca en el Museo del Mar Menor, según ha podido saber LA OPINIÓN.
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