SE IMPONE UNA DEMOCRACIA TOTAL Y ABIERTA.
ESPAÑA, DEL CRACK DEL 2008 AL CAOS DEL 2009.
Rafael del Barco Carreras
Si Zapatero y Rajoy fueran unos políticos democráticos al uso, se harían el haraquiri. Así nos lo contaron de las Cortes Franquistas. Elecciones generales abiertas. Democracia y Constitución. Pero lo “atado y bien atado” continuó... hasta hoy. El haraquiri actual sería unas primarias con listas abiertas en TODOS los partidos, y a oxigenar las instituciones y la Política. Todos a la calle y a empezar de nuevo.
¿Solucionaría una Democracia real la quiebra, el caos, el despilfarro y la corrupción?... desde luego que no, pero se impondrían otras reglas de juego, que imposible fueran peor que las actuales, cuanto menos más trasparentes.
Se han cerrado 34 años. El teatro montado tras la muerte de Franco con La Pasionaria presidiendo el Congreso de los Diputados dio paso a un aparente cambio que únicamente consistió en añadir y enchufar en diferentes “nóminas” a un selecto grupo de “izquierdas” que contendrían a las “masas”, léase a sus incondicionales violentos, porque las masas se hallaban muy contenidas. Y rápidamente los “selectos o electos” pasaron a entidades estatales o paraestatales, consejos de administración, cajas, bancos, grandes empresas del INI, sindicatos y demás, comprobando que el Franquismo era un chollo, aun inmerso en la crisis del petróleo del 73, y la propia muerte del Dictador, con el sistema financiero cayéndose a trozos, ¡quebraron 50 bancos y gran parte del tejido industrial!.
Solución, la máquina de imprimir billetes, devaluación constante de la peseta, y fusiones bancarias, los cuatro grandes actuales, BSCH, BBVA, La Caixa y Caja Madrid, ¡y llegaron el ecu y euro, la salvación!
Ahora ya no se trata de “enchufar” a OTROS, amenazando mas allá de los Pirineos, o desde dentro utilizando ETAS y otras siglas a tiro limpio, porque ese es un muy limitado peligro, y quizá ni existía, nadie (o muy pocos) quería otra guerra civil, y por ello el pueblo votó y no pasó de manifestarse con prudencia. Ahora sucedería lo mismo, votarían, y con renovada ilusión.
El balance, comparado con el fin de otras sangrientas dictaduras, es positivo, pero la “avaricia rompe el saco” y el caos nos invade. Los Bancos y Cajas no prestan dinero (han saqueado todo el ahorro nacional y endeudadísimos con el exterior) por lo tanto no cumplen como dinamizadores de la economía, las quiebras y paro alcanzan cifras disparatadas, la Corrupción lo abarca todo, y por más que Europa inyecte los euros pedidos y necesarios, su utilización incomprensiblemente provoca más paro y quiebras. La podredumbre no permite aprovechar ni un euro, se renuevan créditos sin garantía y apuntalan las inmobiliarias de la Gran Burbuja, mantienen ficciones en bolsa, inmensas nóminas, el insondable agujero de las autonomías, se ultiman edificios cuya venta es imposible a los precios contabilizados e hipotecados, y se engorda el saldo del “dinero negro español”, el mayor de Europa.
Tras esa quimera de unas ELECCIONES LIBRES de listas abiertas, pasadas las primarias de los partidos, periodo constituyente, podría quebrar alguno de los grandes Bancos, Cajas y Caixas, la canalización de los inútiles euros... pero ya lo arreglarían el Banco de España con los franceses y alemanes del Banco Central Europeo, ¡qué remedio, están hasta el cuello con España! Una intervención al estilo RUMASA.
Esa solución no agradará a UN SISTEMA cuyos medios de información y propaganda están en quiebra pero siguen cobrando a fin de mes, ni a los cientos de miles o millones de “vividores de la Política”... ni menos a los Bancos y Cajas, que continúan con sueldos de fábula, y jubilando a un individuo de 55 años con 50 millones de pesetas anuales... pues seguiremos como estamos... Lo desearía por mis nietos que sabrían con que reglas de juego competir, y la consiguiente regeneración moral.
Iremos del “más impuestos” a de lleno la economía sumergida, el dinero negro, los ERES y a contratar autónomos o parados que no facturarán...el caos controlado e hipócrita de desarrollo Franquista y de la crisis de la Transición, donde dentro de unas cifras de paro (la mitad de la muy real actual de 4 millones) todos trabajaban, comían y se compraban el utilitario. El País de la doble y la triple contabilidad, los paraísos fiscales, el enchufe, enredo, la chapuza, la AMIGOCRACIA, LA CORRUPCIÓN INSTITUCIONALIZADA.