El consejero presenta, junto a la alcaldesa del municipio, el proyecto de cubrición de los restos arqueológicos, al que Cultura y Turismo destina 1.500.000 euros El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, junto con la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, presentó hoy el proyecto de cubrición de los restos del Cerro del Molinete, en Cartagena, junto al director de las excavaciones, José Miguel Noguera, y a los arquitectos responsables del proyecto Nicolás Maruri y Andrés Cánovas.
El proyecto, cuyo objetivo es la creación de un parque arqueológico urbano, se encuentra dentro de las actuaciones que la Consejería, a través del consorcio ‘Cartagena Puerto de Culturas’, tiene previstas para los años 2008 y 2009. El presupuesto global para la realización de la cubierta es de 1.500.000 euros, y se prevé que los trabajos finalicen a mediados del año que viene. Según explicó el consejero, “por la magnitud de los hallazgos arqueológicos, cuando el yacimiento esté musealizado en su totalidad, va a estar a la altura del Teatro Romano o del Anfiteatro, con lo cual ni siquiera podemos hablar de un complemento de aquellos, sino de otro núcleo importante que acabará convirtiendo a Cartagena en una de las grandes capitales culturales de todo el Mediterráneo, si ya no lo es”.
El grado de conservación que presenta el edificio, con muros que superan en ocasiones los cuatro metros de alzado, donde incluso a veces, se ha mantenido la pintura mural in situ, fue lo que llevó a plantear la necesidad de construir una cubierta que asegurara la correcta conservación y exposición de estos restos tan frágiles.
El elemento principal de la actuación es una cubierta ligera de unos 1.800 metros construida con policarbonato y chapa perforada, cuya misión principal es la protección de la lluvia y del sol en las zonas más sensibles del yacimiento. Dicha cubierta se apoya en una estructura metálica que evitará daños en el conjunto de la excavación.
La actuación se complementa con una pasarela en la cara urbana del yacimiento que permite la visita desde una cota superior a la de los restos, resolviendo las visitas de discapacitados, a través de rampas y de mecanismos salva escaleras.
El yacimiento se iluminará con elementos generales y con luz natural; en cuanto a la iluminación artificial, el edificio está concebido para la captación de energía solar con paneles de autoabastecimiento que podrán ser instalados en una segunda fase y así obtener el abastecimiento necesario por medio del propio edificio. Asimismo, el edificio está preparado para el reciclaje de agua que podrá ser utilizada para riego del futuro ‘Parque Arqueológico’, pudiendo llegar a recoger anualmente unos 600 metros cúbicos, por lo que se podría hablar de un edificio autosostenible y ecológico.
Los datos de que se dispone indican que se trata de un área pública de la ciudad de finales del siglo I a.C.-inicios del I d.C., muy próxima al Foro. En el interior de este espacio, se encuentran las Termas, posiblemente delimitadas a ambos lados, por sendas palestras, la primera con una funcionalidad más lúdica y la segunda, con un carácter más representativo. Situado en el muro norte de las termas se han encontrado unos refugios con largas galerías y cinco estancias de unos 150 metros cuadrados que conectaban la calle Honda con las Puertas de Murcia. Además, se ha encontrado un edificio del S. XVII con tres dependencias.
A continuación, se ha excavado un edificio, interpretado en un primer momento como domus, aunque a partir de los últimos estudios realizados, se plantea que podría tener un carácter público, quizás como sede de una corporación, de unos 1.000 metros cuadrados en superficie, articulada con planta baja y primer piso.
La excavación arqueológica del Atrio, el Tablinum y las cuatro grandes aulas que configuran el sector más septentrional de este edificio ha supuesto la recuperación de un interesante ciclo pictórico.
El Parque Arqueológico del Cerro del Molinete tendrá cerca de 25.000 metros cuadrados, con lo que será el parque arqueológico de mayores dimensiones de toda la península ibérica enclavado en una ciudad. La musealización de los restos se realizará de forma paralela a las excavaciones.