Agencias | Moscú
15 tripulantes rusos del carguero 'Arctic Sea', desaparecido desde hace tres semanas, están vivos y en libertad, según ha asegurado este lunes el ministro de Defensa ruso, Anatoli Zerdiukov. El barco se encontraba a 300 millas de Cabo Verde (550 kilómetros) y fue hallado a la 01:00, hora rusa, (domingo a las 21:00 GMT).
Los 15 marinos fueron trasladados a un submarino ruso situado frente a la costa oeste de Africa, comunicó Zerdiukov al Kremlin, según la agencia Interfax. El barco ruso de protección de la costa 'Ladny' de la Flota del Mar Negro subió a los hombres a bordo.
Las autoridades rusas les están interrogando para intentar esclarecer las causas de su misteriosa desaparición. Alrededor de 20 países han participado en los últimos días en las tareas de búsqueda del barco, de bandera maltesa y tripulación rusa.
El 'Arctic Sea' navegaba desde Finlandia con un cargamento de madera valorado en más de un millón de euros. Su destino era el puerto argelino de Bejaia, adonde tenía previsto llegar el 4 de agosto, pero el 28 de julio se perdió toda comunicación con él.
Cuatro días antes de su desaparición el barco estuvo retenido durante doce horas cerca de una isla sueca en el mar Báltico por unos desconocidos enmascarados que se acercaron en una lancha y se presentaron como agentes de policía.
Los desconocidos, que no mostraron documentación alguna, ataron a los tripulantes del barco y varias horas buscaron algo en la bodega, sin aparentemente encontrar nada, tras lo cual liberaron a los marineros y abandonaron el 'Arctic Sea'.
En el incidente, que se conoció con retraso, habrían resultado heridos tres marineros, según algunos medios. Antes de abandonar el barco, los asaltantes inutilizaron sus equipos de comunicaciones y pudieron haber desmontado su Sistema Automático de Identificación naval.
Estos misteriosos hechos han hecho a la prensa hablar de un posible acto de piratería o de contrabando, o incluso de una eventual operación de los servicios secretos de algún país en relación con la enigmática carga del 'Arctic Sea'.
fuente: elmundo.es