jueves, 27 de mayo de 2010
CARTAS DESDE BARCELONA
Rafael del Barco Carreras
Con razón están todos tan indignados con el cese de Baltasar Garzón, y son tan amorales que se parapetan tras los muertos del franquismo…
Cepsa entrega a la Audiencia la carta en la que Garzón le pide dinero. Publica El Confidencial 26-05-10: En la misiva, -al igual que hizo con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín- el juez se dirige al entonces presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio con un "Estimado Carlos". Tras detallar algunos detalle sobre las conferencias, añade que "espero que al igual que lo han hecho otras entidades, como BBVA, Caixa Cataluña y Endesa, puedas contribuir a la iniciativa". El presupuesto que pedía Garzón rondaba los 1.230.000 de dólares, incluidos 75.000 destinados al sueldo del director project, de los que Cepsa entregó 100.000 dólares a las pocas semanas de recibir la petición.
CAIXA DE CATALUNYA.
Los socialistas de Narcís Serra también subvencionaron a Garzón. No podía ser menos, un sumario pudiera ser archivado, caso Botín, o instruido con lagunas, caso Pretoria. Narcís y los suyos tienen experiencia en jueces maleables, por ejemplo, varios del caso Consorcio de Zona Franca de Barcelona, hace exactos 30 años. Que pertenecieran los dos al Gobierno González quizá no les uniera suficiente, los muertos del GAL crearon antagonismos. Garzón pretendió ser ministro cuando Narcís fue vicepresidente. El dinero lo arregla todo.
Ayer la tele oficial catalana, ante las nuevas noticias sobre el caso Pretoria, insistía en la versión inicial pero ampliando las ganancias del socialista Lluís García Sáez “El Bigotis” con Bertomeu Muñoz, alcalde de Santa Coloma, 8.000.000 de euros. Los socialistas rechazan una comisión de investigación pedida por Artur Más en el Parlament, y admiten una por el caso Félix Millet, Palau de la Música. Selectivos.
No me dejan enterrar sus comienzos, 1980, me refiero a los de Narcís y los suyos, que a cuenta de mi cárcel succionaban millones a Javier de la Rosa, verdadero culpable. Y repito, lo de los cursos y conferencias, no lo inventó Garzón. Juan Piqué Vidal lo utilizó con el colega de Garzón en la Audiencia Nacional, Miguel Moreiras, que dictó no encontrar delitos en el caso KIO contra Javier de la Rosa. Un traslado de Juzgado, prevaricar sale gratis.
En el caso Pretoria, Garzón encarcela al cerebro (traducir por el correveidile y reparte sobres o maletines) “El Bigotis” que recibió 1.500.000 de PROCAM, CAIXA DE CATALUNYA, y se olvida de los ejecutivos que se los pagaron, y ni comentar sobre Narcís Serra, el capo socialista en Barcelona.
Hay más olvidos. Las grabaciones de la Guardia Civil. Se publica esta semana en La Vanguardia (ver en imágenes de www.lagrancorrupcion.blogspot.com) que se registraron conversaciones de los acusados Lluís Prenafeta y Maciá Alavedra con el entorno de Montilla, consellers Antonio Castell (Economía) y Joaquín Nadal (Política Territorial), hermano del hasta hace poco director de El Periódico, gran defensor de Garzón. Montilla y sus consellers, en definitiva quienes recalificarían o aprobarían lo recalificado por el Ayuntamiento de Santa Coloma, Badalona (1.000.000 € por el puerto), y los demás.
Es una pena que La Vanguardia no informara hace 30 años en el caso Consorcio de la Zona Franca de Barcelona como lo hace ahora con el caso Pretoria. La amistad y vecindad de los Godó con los De la Rosa, añadidas a la masiva publicidad a toda página y los créditos del Banco Garriga Nogués, le impidieron publicar la verdad, ni siquiera publicar mis declaraciones al juzgado con pruebas irrefutables que se derivaban de la propia documentación aportada por el Consorcio.
martes, 26 de mayo de 2009
El juez Bermúdez decidió cambiar en el último momento la sentencia del 11-M
Gómez Bermúdez, en el centro, con Guevara a su derecha y García Nicolás a
su izquierda, durante una sesión del juicio. / POOL
■ El revés que para la versión oficial del 11-M supuso la sentencia de la Audiencia Nacional estuvo a punto de resultar, en realidad, un cataclismo. Una semana antes de hacer público el fallo, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, rectificó dos elementos esenciales que hubieran hecho tambalear la versión presentada por la Fiscalía.
"Retiró dos tesis contrarias a la versión oficial"
A finales de octubre de 2007, el presidente de la Sala de lo Penal transmitió confidencialmente a un magistrado tres aspectos clave del fallo referidos a la autoría intelectual, los explosivos y la posible responsabilidad penal de algunos funcionarios. Pero lo que salió adelante fue un plan B donde sólo sobrevivió la ausencia de autores intelectuales. Por el contrario, un minero asturiano y su explosivo cargaron con los muertos del 11-M y ningún miembro de las Fuerzas de Seguridad tuvo que afrontar investigación alguna.
Las confidencias incumplidas del presidente del tribunal constan en Titadyn (La Esfera de los Libros), en el que el vicedirector del diario EL MUNDO, Casimiro García Abadillo, prologa el macroinforme sobre los explosivos del 11-M elaborado por uno de los peritos que actuó para el tribunal, el químico Antonio Iglesias.
"Una semana antes de que se comunicara públicamente la sentencia, Gómez Bermúdez le transmitió confidencialmente a un magistrado tres conclusiones de la misma: 1. No se establecería la autoría intelectual del atentado, en contra de lo que sostenía la Fiscalía. 2. Habría deducciones de testimonio para algunos mandos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. 3. El minero Suárez Trashorras no sería condenado como responsable de los atentados, sino sólo por tráfico de explosivos".
Sin embargo, sólo uno de esos puntos, el de los autores intelectuales, sobrevivió a las intensas jornadas que precedieron a la presentación pública de la sentencia. Las otras dos no se cumplieron.
Hubo sentencia y no hubo nada. Emilio Suárez Trashorras y su explosivo asturiano se llevaron 40.000 años de prisión y ningún mando policial encontró su nombre en el fallo.Entonces, ¿qué pasó? García Abadillo ofrece dos explicaciones: la malévola y la probable.
La primera sostiene "que el Gobierno, primer interesado en una sentencia que se pareciera lo más posible a las conclusiones de la Fiscalía, le ofreciera algo relacionado con su carrera profesional. ¿Tal vez el apoyo ante nuevos recursos para arrebatarle la presidencia de la Sala de lo Penal? ¿Quizás la presidencia de la Audiencia? No creo que Gómez Bermúdez se haya dejado comprar tan burdamente, a pesar de que su esposa, Elisa Beni, en su libro La soledad del juzgador, deja entrever diversas presiones y mensajes más o menos sugerentes".
Sin embargo, la respuesta más verosímil es otra. "El juez, probablemente, actuó a sabiendas de que su sentencia, tal y como la redactó, sería bien recibida por el Gobierno. Gómez Bermúdez parece que mantuvo contactos con Rubalcaba, pero que su relación con él no era fluida. Sin embargo, sí lo era con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con la que mantuvo diversas conversaciones. Beni, en el libro ya mencionado, cita un encendido halago de Fernández de la Vega a su marido".
lunes, 18 de mayo de 2009
CARTAS DESDE BARCELONA
Rafael del Barco Carreras
ver www.lagrancorrupcion.blogspot.com