Jueves 28 de octubre de 2010
El determinismo genético está produciendo estudios cada vez más cómicos. El último, elaborado por la Universidad de California en San Diego y la Universidad de Harvard (ambas en Estados Unidos), viene a afirmar que ser liberal es un punto de vista político que se adquiere, en parte, por motivos genéticos. Según dice, una variante específica del gen DRD4 ofrece más probabilidades de ser liberal en la edad adulta. En fin, yo creo que las ideas políticas se adquieren mediante el contacto con quienes las defienden, el contraste con la realidad y la reflexión. O por lo menos ciertas ideas (hay otras que son más bien irreales e irreflexivas). Por otra parte, me asalta una pregunta obvia ante dicha hipótesis:
¿cómo se explica que haya personas que en la edad adulta pasan del marxismo al liberalismo, por ejemplo? Lo mismo a alguien le da por afirmar que se trata de un cambio genético…
Incluso habrá quien considere que la llamada
“eclosión liberal” que ha tenido lugar en España estos últimos años es, en realidad, algo así como un fenómeno mutante, es decir, como los X Men, pero en vez de salirnos garras o disparar rayos láser por los ojos, un buen día nos enteramos de que tenemos la extraordinaria facultad de defender el libre mercado o la libertad lingüistica, por ejemplo. En fin, el asunto me hace gracia. Lo que
espero es que estas cosas no lleguen a oídos de los ingenieros sociales de la progresía, siempre predispuestos -no sé si genéticamente o por simple sed de poder- a pasar por encima de los derechos individuales para imponer sus ideas a los demás. Lo mismo les da por proponer que se manipule genéticamente a los seres humanos antes de nacer, para que no se pasen a las filas liberales a la edad de votar…