21 de agosto de 2009 |
El Grupo Prisa ha sacado a relucir su artillería gruesa con motivo de la aprobación el pasado 13 de agosto n el Consejo de Ministros extraordinario de la TDT de pago. Nada menos que su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, ha saltado a la palestra. En un artículo titulado Un desatino publicado este viernes en el diario El País, Cebrián sangra por la herida de la pérdida de la batalla con Mediapro, la aliada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y gran beneficiada del Real Decreto Ley que autoriza a las cadenas de televisión a emitir contenidos en la modalidad de pago. Y es que el conglomerado de Jaume Roures, titular de los derechos televisivos de la mayoría de equipos de fútbol españoles, necesitaba la autorización de la TDT de pago para ampliar la difusión de su canal de fútbol Gol TV. El paso de Zapatero ha supuesto una nueva ruptura con el Grupo Prisa que logró todo su poder, precisamente, bajo la protección y dependencia del PSOE. Prueba de ello son las embestidas de Juan Luis Cebrián en El País en busca, quizá, de sus antiguos privilegios. La existencia de una alternativa mediática de izquierdas es una soga anudada en torno al cuello del "número dos" de Prisa y lo evidencia negro sobre blanco. "Gobernar para los amigos desdice de la transparencia exigible a cualquiera; hacerlo mediante un procedimiento excepcional supone un motivo más de preocupación para los votantes que creen en la moralidad de las propuestas de los políticos", gime. La nueva chapuza propiciada por el ministro de Industria no conseguirá probablemente ninguno de los objetivos que declara, ni siquiera algunos de los que no hace explícitos, como facilitar la implantación inmediata y fulgurante de una nueva cadena de pago", sostiene Cebrián, antes de continuar con que "Pero ha introducido tal ruido en el mercado, tal confusión entre los consumidores, tal desigualdad entre los operadores y tal preocupación entre los fabricantes de equipos que cabe preguntarse por las razones verdaderas que el Gobierno y su presidente han tenido para tomar una medida así". Juan Luis Cebrián nunca ha tenido química con José Luis Rodríguez Zapatero, pero a partir de ahora las cosas prometen ir a peor. "Se trata (…) de la utilización arbitraria e inmoral de procedimientos legislativos de urgencia para satisfacer los deseos, las manías y las ensoñaciones del mando [Zapatero]. Es la calidad del impulso democrático de nuestros gobernantes lo que está en entredicho, su respeto a la división de poderes. (…) Gobernar a golpe de decreto en cuestiones que no son urgentes ni graves, excepcionales o imprevisibles es una demostración de desconfianza y recelo frente a la soberanía popular, representada en el Parlamento", puntualiza. "Ningún demócrata que se precie de serlo puede pasar por alto semejante desatino", golpea el consejero delegado de Prisa en su queja por el trato recibido del Gobierno. Se ve que todo lo que no sea la prohibición de la existencia de los demás le parece insuficiente a Juan Luis Cebrián. |
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