Muy interesante el articulo publicado en Contando Estrelas, sobre la entrevista de Ana Pastor con Pablo Iglesias, no dejen de leerlo....
Una entrevista hace perder los papeles y destapa al Pablo Iglesias más autoritario.
Ana Pastor entrevistó a Pablo Iglesias anoche en La Sexta. Podéis ver el vídeo completo aquí, no tiene desperdicio. Aunque el líder de Podemos escurrió el bulto sin cesar y dejó muchas preguntas sin respuesta, la entrevistadora -una periodista de izquierdas- le enfrentó con las hemerotecas y con temas incómodos, y demostró con datos la inviabilidad de sus principales propuestas, poniéndole nervioso y sacando a la luz su faceta más autoritaria.
No sabe ofrecer propuestas concretas para “proteger a los emprendedores”
La cosa empezó con un Pablo Iglesias afable y sonriente, que parecía querer afrontar su enésima aparición televisiva en un canal de izquierdas echando mano de sus dotes de encantador de serpientes. Las cosas empezaron a torcerse cuando la entrevistadora leyó una pregunta de una espectadora sobre los autónomos: Iglesias, que dijo haber sido autónomo, no fue capaz de ofrecer ninguna medida concreta para este colectivo. Se limitó a decir que “hay que proteger a los emprendedores” pero no dijo cómo. También demostró que debe haber sido autónomo hace mucho tiempo, porque habló de la falta de cobertura en caso de enfermedad, y el caso es que los autónomos ya tenemos esa cobertura, que ha supuesto un incremento en las ya abultadas cotizaciones sociales que hemos de pagar. Significativamente, y aunque se puso en plan reivindicativo para no dar una respuesta a la pregunta que le habían planteado, Iglesias no habló para nada de rebajar la presión fiscal y las cotizaciones sociales que pagamos, que sería la mejor ayuda a los emprendedores, y no la citó tal vez porque ese tipo de rebajas no tienen cabida en su programa de aumento exagerado del gasto público, un programa al que me referiré más abajo. Pastor (minuto 18:00) dijo a las claras que Iglesias no había contestado a su pregunta. Con su lamentable intervención, Podemos ha demostrado no tener nada serio que ofrecer a un colectivo profesional que formamos más de tres millones de españoles.
Es incapaz de explicar cómo financiará la propuesta estrella de Podemos
Justo a continuación de haber quedado mal con los autónomos, las cosas se torcieron aún más para Pablo Iglesias cuando Ana Pastor abordó la propuesta estrella de Podemos: la renta básica universal, una medida que tendría un coste colosal, disparando el gasto público y elevando con creces el enorme esfuerzo fiscal que ya soportamos los contribuyentes. Ana Pastor cifró en 145.000 millones de euros lo que costaría esta medida -Iglesias no la desmintió-, lo que obligaría a los españoles a pagar el doble de impuestos. Y eso tomando como referencia la cifra que expuso la propia entrevistadora basándose en estimaciones de Podemos, pues el sindicato de inspectores de Hacienda Gestha cifra el coste de esa medida en 361.000 millones de euros. Una vez más Pablo Iglesias vendió como solución elevar la presión fiscal a las grandes fortunas y luchar contra el fraude, pero Ana Pastor alegó datos del Gestha que señalan que de esta forma sólo se podrían recaudar 63.000 millones, lo que hace inviable la famosa medida que defiende Podemos a menos que el Estado fría a impuestos a todos los contribuyentes, incluyendo rentas medias y bajas. A la objeción de “es imposible” de Ana Pastor, Iglesias contestó que “estaríamos incentivando la economía”. ¿Incentivándola a base de expoliar fiscalmente a particulares y empresas? Definitivamente, anoche Pablo Iglesias demostró no tener ni idea de economía.
No rectifica sus elogios al chavismo y reafirma su defensa de ese régimen
Pablo Iglesias empezó a perder los nervios cuando en el minuto 35:26 Ana Pastor le mostró sus pasadas declaraciones de admiración por el déspota Hugo Chávez, incluida una en la que decía que Venezuela era “un ejemplo democrático para los ciudadanos del sur de Europa” y que sentía envidia de los españoles que viven en ese país. No, no es broma: este individuo habla así de un país en el que los estudiantes son tiroteados con munición real por la Policía, en el que líderes de la oposición han sido encarcelados sin haber cometido delito alguno, en el que se cierran medios de comunicación independientes por orden del poder por el mero hecho de haberse atrevido a criticar al gobierno. Un país que, como recordó Pastor, “es el segundo más corrupto de toda América Latina”. Iglesias siente envidia de ese país en el que hay cartillas de racionamiento y hay que hacer larguísimas colas para adquirir productos básicos, y todo ello a causa de la nefasta política del régimen chavista, régimen al que asesoraron Pablo Iglesias y otros dirigentes de Podemos. Lejos de desdecirse de declaraciones como las citadas, Pablo Iglesias no rectificó y se puso a defender al régimen bolivariano. La monda. En ese momento he pensado en la tremenda cantidad de seguidores de Podemos que me han dicho estos últimos meses que se estaba “sacando de contexto” a Pablo Iglesias. Pues tomad contexto.
Difama a la esposa de un preso político venezolano que le pidió ayuda
En el minuto 38:38 Pastor habló al entrevistado del caso de Leopoldo López, líder opositor encarcelado por el régimen chavista, detención que ha criticado la ONU como “arbitraria”, pidiendo su puesta en libertad. Pastor sacó el tema de las reiteradas peticiones de ayuda que Lilian Tintori, esposa del preso político, ha dirigido a Pablo Iglesias, recibiendo en público constantes calladas por respuesta. El líder de Podemos afirmó haber contestado a Tintori “inmediatamente” indicándole que le remitiese al Parlamento Europeo toda la documentación sobre el caso. Es decir, que Pablo Iglesias le dio largas. En ese momento (minuto 39:14) el líder de Podemos perdió los papeles y mostró su lado más miserable: “lo que tengo la impresión es de que a algunos les da exactamente igual el caso y no nos van a enviar la documentación.” Ana Pastor le preguntó: “¿su familia?” Iglesias dijo “sí, sí, sí”, y a continuación especuló sobre una supuesta “operación mediática en el que algunos dirigentes del Partido Popular le han dicho a esta señora: vamos a utilizar el hecho de que su marido esté en la cárcel para hacer daño a Podemos aunque nos da exactamente igual.” Alucinante. Es decir, que con tal de defender a sus amigos chavistas y a Podemos, Pablo Iglesias tiene el tremendo cuajo de decir que a una mujer le da igual su marido, preso por motivos políticos. Provoca arcadas ver lo bajo que es capaz de caer este individuo con tal de tirar balones fuera y descalificar críticas.
Quiere “proteger a los periodistas” poniéndoles a las órdenes de políticos
En el minuto 43:16 llegó otro de los momentos que acabaron poniendo nervioso al líder de Podemos. Ana Pastor mostró unas declaraciones a Galizaanocero.tv, que podéis ver encabezando esta entrada, en las que Pablo Iglesias -tomando como referencia a Ecuador, Argentina y Venezuela- afirmaba: “que existan medios privados ataca la libertad de expresión, hay que decirlo abiertamente”. Estas declaraciones se publicaron el 21 de noviembre de 2013, hace casi un año, y en ellas Iglesias manifestaba estar a favor de que el Estado -es decir, los políticos- se hiciese con el control de dichos medios privados. Ante unas declaraciones en las que -insisto- tomó como referencia a tres países cuyos gobiernos están pisoteando la libertad de información, Pablo Iglesias tuvo la tremenda cara de vender su afirmación radicalmente antidemocrática como una medida para “proteger la libertad de los periodistas”, algo que no convenció a Ana Pastor, que le indicó que quienes están hablando constantemente de controlar los medios de comunicación son los políticos: “me da miedo, créame”, le dijo la entrevistadora. El líder de Podemos no tuvo mejor ocurrencia que intentar ganarse a Pastor citándole su caso en TVE y recordándole como fue apartada del programa que tenía en esa cadena cuando llegó el PP al poder. El caso es que Iglesias estaba exponiendo un claro caso de las consecuencias del control político sobre los medios, y concretamente, en un medio propiedad del Estado. De hecho, Pablo Iglesias calificó como “vergüenza” lo que pasa en TVE, Telemadrid y Canal 9, todos ellos canales públicos (significativamente, no dijo nada de Canal Sur, controlado por el PSOE, de TV3, controlado por CiU, ni de ETB, en manos del PNV, televisiones públicas que también manipulan con descaro).
Considera “un problema” que existan medios privados
Pablo Iglesias intentó desviar la atención a la concentración de medios, pero Pastor le recordó que sus palabras se referían a la existencia misma de medios privados, afirmación que consideró “durísima”. “No es durísima”, contestó Iglesias, y calificó como “un problema” que existan medios privados. Una vez más me he acordado de todos los seguidores de Podemos que salen con lo del “contexto” para negar que Pablo Iglesias dijese lo que dijo una y otra vez. Ayer el líder de Podemos demostró que su proyecto político en relación a la libertad de prensa tiene de democrático lo que el fascismo y el comunismo, totalitarismos cuyo control sobre la sociedad se basa, en buena medida, en el secuestro de la información por el Estado, de modo que es el poder político el que decide lo que los ciudadanos deben saber o no a través de los medios. Si es así como pretende “proteger” también a los emprendedores, ahora me explico que anoche no se atreviese a formular ni una sola medida concreta para los autónomos. Lo peor para Podemos es que esta paliza dialéctica se la han asestado a Iglesias en la tele que más ven sus forofos. No ha hecho falta que Pastor se esforzase: bastaba con que ejerciese como periodista y no como un relaciones públicas de Podemos, que es lo que han venido haciendo algunos de sus colegas de La Sexta y de la Cuatro. Tiene razón Pablo Molina: “La entrevista de Ana Pastor le ha quitado a Podemos más votos que si hubieran pillado a Monedero y Errejón en un banco de Suiza en compañía de cualquiera de los Pujol.“ Todo lo que Iglesias se ha venido esforzando en tapar, desde sus declaraciones de hace tiempo hasta sus proyectos más inconfesables, pasando por la inviabilidad de sus propuestas, quedó ayer destapado ante la audiencia. No es extraño que una entrevista que inició con cara amable la acabase con un gesto agarrotado. “Una de las entrevistas más difíciles que me han hecho nunca”, reconocía anoche, antes de recibir las palmaditas de sus incondicionales, que no le perdonan a Ana Pastor el haberle negado otro “masaje” mediático al “líder”. Ya veréis cuánto tardan en decir que Ana Pastor también es “casta”…