López y Montilla arremeten contra los presidentes del PP ausentes en el Día de la Constitución
@Alberto Mendoza.- 06/12/2009 06:00h Actualizado: 01/01/1900 17:22h
El lehendakari Patxi López, en el acto(Efe)
Por primera vez en la historia, un lehendakari asistía al aniversario de la Constitución que se celebra cada año en el Congreso de los Diputados. Y Patxi López quiso subrayar su presencia con una dura crítica a los presidentes autonómicos del PP, todos ellos ausentes. “Es escandaloso”, afirmó López, a quien sólo acompañaron tres presidentes regionales, todos del PSOE: José Montilla (Cataluña), Marcelino Iglesias (Aragón) y José María Barreda (Castilla-La Mancha). “Qué hubieran dicho aquellos a los que se les llena la boca hablando de la Constitución si no hubiéramos venido Montilla o yo”, expresó el lehendakari.
El presidente catalán también se mostró “sorprendido” por la poca representación autonómica. “Hay quienes defienden hoy la Constitución, pero ni la votaron ni creyeron en ella, cuando otros muchos la defendieron, la hicieron posible y la votamos”, señaló. Y es que el declinante interés que cada año despierta este homenaje político a la Carta Magna contrastó este domingo con el gesto de López y de Montilla.
Ambos aprovecharon la ocasión para reivindicar su perfil institucional y recriminar la doble vara de medir de sus rivales populares. Mariano Rajoy, preguntado por las llamativas ausencias de su partido, se limitó a decir que él sí que había venido. Casualidad, problemas de agenda o los efectos del largo puente fueron las razones que encontraron en el PP para justificar la escasa representación de su partido, donde destacaron Alberto Ruiz-Gallardón, muy conversador con Rajoy durante la ceremonia, y la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga. José Bono, a su manera, excusó a los líderes ausentes: “Estarán distraídos”.
El Alto Tribunal y la sombra del Estatuto catalán impregnaron el discurso de Bono, quien lanzó una clara advertencia: “La flexibilidad de la Constitución no es infinita”. El presidente del Congreso recordó que España es uno de los países más descentralizados del mundo, pero que “el todo”, es decir, “la Nación española”, “está por encima de las partes”. Bono exigió que se respetara “al árbitro”, en referencia al Tribunal Constitucional, y aseguró que “no hay ley que valga que esté por encima de la Constitución”. Un aviso que Montilla escuchó en silencio, aunque luego departió con Gregorio Peces Barba sobre el eterno debate de la “soberanía” y la “nación de naciones”.
Montilla tuvo además la oportunidad de saludar a María Emilia Casas, presidenta del Tribunal Constitucional. Un apretón de manos sin margen para más comentarios, porque, como reconoció el President, el horno no está para bollos. “Cualquier cosa que diga se considera presión al Constitucional, mientras que otros llevan presionando de forma vil sin que pase nada”, se lamentó. Sobre la sentencia, Casas indicó que “cuanto antes se produzca mejor”, a pesar de llevar tres años deliberando. Por su parte, el presidente de la Generalitat se declaró “optimista vital”, aunque matizó: “Una cosa es tener ilusiones y otra cosa es ser un iluso”. Quien sí descartó una reforma del Estatuto vasco fue López, ya que, a su juicio, no existe el consenso adecuado para ser planteada.
Zapatero y Rajoy, sin fecha para reunirse
Los corrillos posteriores al acto oficial por la Constitución confirmaron la distancia personal que separa a José Luis Rodríguez Zapatero y a Rajoy. Todavía no hay fecha para una entrevista en Moncloa, y la agenda de ambos parece indicar que no se producirá hasta el año que viene. El presidente del PP sólo recibió una llamada del Gobierno el pasado martes. María Teresa Fernández de la Vega se puso en contacto con él para informarle del secuestro de los cooperantes en Mauritania y para pedir la colaboración de la oposición. Los populares han evitado la confrontación en este asunto. Sin embargo, Rajoy desveló que el Ejecutivo no le ha trasladado ninguna información sobre el estado de las negociaciones con Marruecos para lograr el regreso de Aminetu Haidar. Para el líder del PP, la prioridad es salvaguardar la vida de la activista.
En cuanto a la última controversia que ha desestabilizado al Gobierno de Zapatero, Rajoy aseguró que “un funcionario no puede quitar un derecho fundamental”, en referencia al plan para cerrar páginas web por decisión administrativa que el Ejecutivo introdujo por sorpresa en la Ley de Economía Sostenible. “El Gobierno tiene que hacer menos leyes, menos decretos, gobernar más y meterse menos en la vida de la gente”, aseguró Rajoy. El jefe de la oposición rechazó también la retirada de los crucifijos de los centros escolares, y reclamo a Zapatero que lidere la reforma laboral como hizo el PP en 1997. Sobre su conversación con la presidenta del Tribunal Constitucional, ejerció de gallego y apuntó que sólo habían hablado “del tiempo”, mientras mostraba una aplicación en su iphone con la previsión meteorológica de Pontevedra.
Por su parte, Zapatero explicó, sin perder la sonrisa, que la preparación de la presidencia de la UE le va a quitar tiempo de vacaciones navideñas, y que probablemente recibirá a los campeones de la Copa Davis. “Desde que Jaime Lissavetzky es secretario de Estado de Deportes hemos ganado tres de cuatro”, se felicitó el presidente, quien ejerce también de máximo responsable en materia deportiva del Gobierno. Además, Zapatero reveló que “los líderes internacionales de cualquier continente siempre me hablan del fútbol español”.
Pero el presidente se tuvo que poner serio para hablar de la revuelta de Internet que ha puesto contra las cuerdas a su Ministra de Cultura y eclipsado su ley económica estrella. “En todos los países este tema ha generado una polémica agria, y eso es sólo un anteproyecto que tiene que pasar por varios organismos antes de ir al Parlamento”, justificó Zapatero, quien aventuró que “se está cerca de una solución positiva”. ¿Y sobre la siempre pendiente reforma constitucional? “No hay urgencia”, zanjó, por lo que el año que viene se celebrará el 32º aniversario del texto sin modificaciones. Aunque está por ver si López y Montilla repetirán con el mismo entusiasmo.
AGR**
--La gran farsa en el día de ayer una vez más tuvo lugar en el momento que se reunían en el acto de homenaje a la Constitución Española". No es tan importante quien estaba o no, sino el falso comportamiento de estar precisamente, los que menos la respetan, salvo excepciones.
¿De qué sirve un homenaje si constantemente está siendo vulnerada?
A veces añoro el respeto que tienen los americanos por su leyes y bandera, mientras tanto soñaremos por un imposible en la creencia que quizás algún nieto podrá disfrutar de esa libertad que tanto se predica y se aja constantemente como a España entera, y especialmente la libertad, la gran desconocida en los tiempos actuales.
ANGELINA GOMEZ RUEDA