El Rey Juan Carlos ha comprobado hoy el estado de la flotilla de submarinos con base en Cartagena y ha aprovechado su visita a la ciudad para sobrevolar la zona afectada desde el pasado domingo por las lluvias
EFE El Rey Juan Carlos ha comprobado hoy el estado de la flotilla de submarinos con base en Cartagena y ha aprovechado su visita a la ciudad para sobrevolar la zona afectada desde el pasado domingo por las lluvias, desde el helicóptero del Ejército en el que llegó al Arsenal militar.
El Monarca conversó, antes de viajar poco después de las tres de la tarde de nuevo a Madrid, con el presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, con quienes departió sobre los efectos de las lluvias en la Región.
Don Juan Carlos, acompañado por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo, visitó las instalaciones de la flotilla de submarinos de la Armada española, con base en Cartagena, donde se informó sobre los trabajos de construcción de los nuevos sumergibles de la serie 80 que se construyen en los astilleros de Navantia.
Actualmente la flotilla cuenta con cuatro naves, dos de ellas en periodo de mantenimiento, la Galerna y Mistral, y dos operativas, la Siroco y la Tramontana, con cuya tripulación compartió la reciente experiencia del ejercicio "Cartago 09", consistente en una operación de rescate de submarinos.
El Rey visitó además los distintos simuladores con los que entrenan los marinos de la flotilla, y en el de adiestramiento en seguridad en inmersión (SISMA) ha comprobado la rápida reacción ante una vía de agua en popa cuando el submarino se encontraba a 100 metros de profundidad.
Se da la circunstancia que el submarino Tramontana sufrió el pasado diciembre una pequeña vía de agua a 300 metros de profundidad de la que los tripulantes salieron sin dificultad alguna gracias a los entrenamientos en estos simuladores, en los que cada miembro de la dotación sabe lo que tiene que hacer en una situación complicada, según fuentes de la Armada.
Además las dotaciones se entrenan en simuladores tácticos de ataque a buques de superficie u otros submarinos, y de defensa contra buques, aviones y helicópteros.
Don Juan Carlos fue informado de la situación actual y del futuro de la flotilla, que en unos cuatro o cinco años será sustituida paulatinamente por la serie 80, unos submarinos con propulsión independiente, con mayor autonomía y dotados de misiles Tomahawk y Harpoon.
El capitán de navío Ricardo López explicó a EFE que el cambio en la flotilla es "como pasar de la era analógica a la era digital", y comentó que además de los cuatro S-80 que se construyen en sustitución de los S-70 existe la posibilidad de construir otros dos submarinos mas.
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No quieren más sustos. La Armada tiene inmovilizado uno de sus dos submarinos operativos y el otro, ahora en la mar, navega con restricciones operativas hasta que sean revisados en la base de Cartagena todas las juntas de sus cascos. Quiere evitar vías de agua en inmersiones a cota profunda como la que sufrió el Tramontana (S-74) el pasado mes de diciembre frente a Cabo Tiñoso.
La rotura parcial de la goma de uno de los pasacascos abrió una vía de agua en la cámara central del Tramontana cuando éste maniobraba a 300 metros de profundidad. Las órdenes precisas de su comandante y la pericia de los tripulantes evitaron una catástrofe.
Desde entonces, el Tramontana está inmovilizado en el Arsenal, al igual que el Mistral, que hasta hace dos semanas prestaba servicio con normalidad. Ambos están siendo revisados por técnicos del astillero de Navantia, donde otro submarino de la serie setenta, el Galerna, se somete a las obras de la gran carena. El Siroco es el único sumergible operativo en la Armada, aunque El País informó ayer de que su comandante tiene órdenes de navegar a cota superficial durante unas maniobras internacionales en las que participa actualmente. Cuando regrese a Cartagena, también será revisado.