Martes, 2 de Noviembre de 2010
Con eso de que el PSOE tiene faraón de Valladolid que acostumbra a estar en Babia algunas tradiciones del Antiguo Egipto han hecho fortuna en la madrileña calle de Ferraz. Una de ellas, la de borrar todo vestigio de su existencia, la sufrió la reina Hatshepsut a manos de Tutmosis III, que para legitimarse suprimió el nombre de su madrastra de los anales del Imperio y de todos los edificios de su época. Siendo toda comparación odiosa, algo parecido esta intentando con Leire Pajín el sumo sacerdote de Lugo, o sea, Blanco, que a falta de escoplo para borrar sus huella en el partido, se ha llevado por delante a todos los profesionales a los que la actual ministra de Sanidad reclutó en su breve etapa como número tres del PSOE.El oficioso ERE de Blanco ha afectado a 23 personas, entre los que se encuentran periodistas, asesores, técnicos y administrativos, que hoy están vaciando sus cajones después de que el departamento de Personal les comunicara la pasada semana el vencimiento de sus contratos. Es costumbre que dichos contratos se vinculen al dirigente que les recluta de manera que el siguiente tenga manos libres para conformar su equipo, pero también lo era la continuidad de algunos de ellos, de ahí que la plantilla del partido refleje a modo de estratos el paso de los sucesivos cargos ejecutivos. La criba en este caso ha sido completa.
A este desierto llega Marcelino Iglesias, que es posible que ni siquiera se haya enterado de las cesantías porque el aragonés es un secretario de Organización a tiempo parcial, y entre sus obligaciones como presidente autonómico y sus viajes por el resto del territorio no le habrá quedado tiempo para preguntar por las sillas vacías. Alguien debería decirle, por ejemplo, que a partir de hoy el PSOE no tiene jefe de prensa, aunque siempre estará Blanco para sugerirle algún nombre.
Hay quien recuerda el primer día en que Zapatero y su nueva Ejecutiva allá por el mes de julio del año 2000 tomaron posesión de sus despachos y se dieron a conocer a los trabajadores del PSOE. “Podéis estar tranquilos porque es verdad que empezamos una nueva etapa pero contamos con todos vosotros”, fue el mensaje tranquilizador del nuevo secretario general. Ahora las cosas se hacen de otra forma y con total asepsia: se envía a los chicos de Recursos Humanos con el finiquito y si te he visto no me acuerdo. Dichosa reforma laboral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario