Una rancia receta socialista
31/7/2009
Carmen Tomas
En los últimos tiempos han sido muchos, de todos los colores y condición, los que le han dicho a Zapatero la urgencia de acometer en España algunas reformas, principalmente de la educación y del mercado laboral. No haría falta que lo haga nadie más, ni siquiera por ser el último o ser de fuera va a tener más predicamento. Pero, hay que decir que en el último número de la prestigiosa revista The Economist se insiste en la necesidad de que España aborde cuanto antes esas dos reformas. En opinión de la mencionada publicación, España debe acabar con la aristocracia del empleo y más en estos momentos de caída de los precios.
Supongo que a Zapatero todo esto le entra por un oído y le sale por otro. Ya sabemos que el presidente parece estar jugando más a mantenerse como sea que a luchar y a fajarse por el bien de los ciudadanos, aunque ello conlleve que los sindicatos cumplan su amenaza de huelga general. Conviene además dejar claras algunas cosas que se están diciendo que no responden a la realidad. La demonización de los empresarios no es una actitud nueva de los socialistas españoles. Ya Alfonso Guerra en su día decía que la culpa de todos los males eran los beneficios de las empresas.
No creo que cale hondo este mensaje en un país donde mayoritariamente existen pequeñas y medianas empresas y autónomos que dan empleo al 90 por ciento de los trabajadores. Por si acaso, la rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social que piden los empresarios y muchos economistas no sólo no hundiría el sistema de pensiones (que necesita reformas) sino que al resultar un incentivo a la contratación se generaría empleo y con ello cotizantes. Pasaría algo parecido con la rebaja de impuestos, aumentaría la actividad y el consumo y con ello los ingresos. Claro, que todo ello debe ir convenientemente acompañado de un riguroso ajuste en el gasto, en el despilfarro más bien.
Resulta sorprendente y esto no lo dice casi nadie que un empresario asume un coste del 40 por ciento del salario neto que ingresa un trabajador. O al revés, los trabajadores ganan menos o se contratan en menor número por el excesivo coste que supone. Los parches, las subvenciones o los planes "E" no nos sacarán de la crisis, sino que profundizaremos en ella y alargaremos la agonía. Quizás, como dice The Economist, Zapatero parece estar contando con la inercia para sacar a España de la recesión. Y, añade, ya va siendo hora de que el gobierno español diga la verdad a los ciudadanos. Pues eso, ya va siendo hora.
fuente: http://www.lanacion.es/
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