Los gobiernos municipales socialistas de San Pedro del Pinatar y San Javier viven días difíciles: el primero por problemas internos y el segundo por la falta de socios estables
DAVID GÓMEZ
El 16 de junio de 2007 fue un día histórico para la comarca del Mar Menor. Por primera vez en la etapa democrática, los ayuntamientos de San Pedro del Pinatar y San Javier, feudos inexpugnables del centro derecha, pasaban a estar gobernados por el Partido Socialista. La conquista del Mar Menor -el PSOE también ganó en Los Alcázares, pese a que el partido se vio salpicado por la 'Operación Malaya'- fue la mayor alegría electoral para el secretario general, Pedro Saura, quien llegó a bautizar la comarca como el 'Mar Rojo'. Un año y medio después de los comicios, los alcaldes socialistas de San Pedro y San Javier (José María García y Pepa García) se encuentran en la cuerda floja, con un camino plagado de espinas y con la espada de Damocles rondando sobre sus cabezas.
El médico José María García fue el mayor artífice del inédito vuelco electoral en San Pedro. Especialista en Geriatría, cuenta con un gran prestigio en la localidad y el entusiasmo popular que desató su salto a la política hizo presagiar su victoria. Con él el PSOE buscaba la renovación, algo que no se pudo conseguir en la lista electoral al incluir como número dos al secretario general del partido a nivel local, Francisco Molero, quien fue cabeza de lista en 2003 y fue rotundamente derrotado por el ahora senador popular Pedro José Pérez Ruiz.
José María García ganó las elecciones, pero se quedó a un concejal de la mayoría absoluta. Sin embargo, el pacto con Marcos David Gracia -ex del PP- le llevó a la alcaldía. Todo iba sobre ruedas hasta que hubo que renovar la ejecutiva local del PSOE. Molero y García vieron enfrentados sus intereses por controlar el partido y el primero salió victorioso. Se creó una bicefalia que no tardó ni una semana en partir en dos el equipo de Gobierno. El alcalde expulsó del Ejecutivo a Molero y a otros tres concejales afines a él, y estos anunciaron que votarían en los plenos según sus principios y sin la obligación de apoyar al alcalde. La frustrada creación de una empresa municipal del suelo, que los socialistas llevaban en el programa electoral, ha sido el primer episodio de la batalla fraticida. La ejecutiva del PSRM-PSOE trabaja para evitar que la fractura interna arrastre a los abismos al equipo de Gobierno. Pero todo es más difícil, sobre todo en política municipal, desde que no está José Ramón Jara.
A expensas de Espeso
En el caso de San Javier los problemas no vienen del seno del PSOE. Rosa Peñalver fue la encargada de reestructurar el partido y su primera medida fue prescindir de Ángel Valdeolivas -a quien muchos consideraban excesivamente blando con el popular José Hernández- y colocar como cabeza de lista a una persona de confianza, Pepa García, una pedagoga vinculada a los movimientos sociales de la localidad y con buena imagen entre los sectores más tradicionalistas.
Y no fue mal la apuesta. El PSOE mejoró sus resultados, con el añadido de que el PP perdió la mayoría absoluta y se quedó sin posibilidades de pacto, porque la única opción posible era gobernar con la independiente Arantxa Espeso, el azote de los populares.
Pepa García se apoyó en los independientes para acceder a la alcaldía, pero pronto el matrimonio se rompió y se quedó en precaria minoría. Los socialistas lo intentaron luego con el PP, pero el sector más duro de la derecha iba a boicotear cualquier acuerdo que la buena sintonía entre Rosa Peñalver y Juan Martínez Pastor -líder local popular- podría haber propiciado. Ahora el PP, una vez que ha descartado totalmente cualquier pacto con Espeso para desalojar a los socialistas, confía en que el PSOE se desgaste en el poder con su gobierno en minoría y acceder de nuevo a la alcaldía en las todavía lejanas elecciones municipales de 2011.
Otro caso es el de Los Alcázares, donde la división en el PSOE es evidente sobre todo desde la expulsión de Juan Escudero por su supuesta implicación en la 'Operación Ninette'. Hay un sector dentro de los socialistas que critica abiertamente a la alcaldesa Encarnación Gil. En el último congreso del PSRM se pudo ver a gente cercana a Escudero -como el anterior alcalde José Antonio Martínez Meca y el concejal Manuel Sevilla- apoyando la candidatura alternativa a Saura, un firme defensor de la primera edil. En los mentideros políticos se especula incluso con una posible candidatura independiente en los próximos comicios.
Ante esta situación en el 'Mar Rojo', en las sedes del PP se empiezan a frotar las manos pensando en las próximas elecciones.
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