La Romeria de San San Blas y los Romeros!!!

Como cada año y a la misma hora,las 10,30 se ha iniciado la tradicional romería de San Blas Mártir y Santo, que en Santiago de la Ribera se le trata con gran cariño y devoción.
                                                                        

Desde los comienzos de la población a principios del siglo XX, el día de San Blas, no era festivo, pero los vecinos se acercaban a rezarle a la pequeña capilla situada en una propiedad particular. Con el paso del tiempo la cita con San Blas, se fue popularizando hasta que con donaciones de los propios vecinos se acabó construyendo una ermita independiente en las inmediaciones de ese lugar.

En la actualidad es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional que cada año atrae a miles de visitantes no sólo del municipio o la comarca, sino también de dentro y fuera de la región; La Romería a la Ermita de San Blas y alrededores, sirve hoy día de punto de encuentro de muchas familias que llegan de todos los rincones del campo de Cartagena, la Huerta de Murcia incluso de de lugares tan remotos como Barcelona, Inglaterra y Alemania.

Ayer, se celebro en los aledaños de la Ermita, el tradicional concurso de migas, al que no falto casi nadie. La fiesta prosiguió hasta altas horas de la madrugada, igual que esta pasando hoy, pues sobre todo La Fiesta de San Blas, desde hace años ha dejado de ser una fiesta y Romería de personas mayores y niños, para dar paso a una Romería y fiesta de juventud. Verdaderamente se puede decir que hoy San Blas es el foro de la juventud del Municipio de San Javier. 

Los orígenes de esta celebración se remontan al siglo XVI, fueron los Monjes Trinitarios los que trajeron la devoción y fiesta de San Blas a San Javier y su Ribera del Mar Menor. Cuando la romería llega a la Ermita de San Blas tiene lugar la Santa Misa Huertana, una ceremonia colorida y alegre, amenizada por la Rondalla y Coro de Santiago Apóstol, y adornada con las ofrendas de flores y frutos de la tierra. 

Finalizada la misa, los asistentes se disponen a pasar una larga jornada festiva comiendo bajo los árboles, degustando productos de la tierra, al tiempo que compran en el mercadillo figuras de barro de San Blas y debajo de la pinada las peñas de romeros hacen una barbacoa con embutidos de la tierra y luego disfrutan del multitudinario Concurso de Paellas. Hacia la mitad de la tarde se celebra un castillo de fuegos artificiales.  

Novedades

Una exhibición de una escuela de Equitación y un encuentro de cuadrillas que trajo a las cuadrillas de Patiño y de Pozo Estrecho animaron la jornada, fueron las principales novedades de estas fiestas de San Blas.

   Galería de Fotos

Fotos: Estrugo y Rutherford

San Blas, la fiesta con más tradición y arraigo de toda la comarca

La festividad de San Blas que se celebra el próximo domingo 3 de febrero, y que deja un fin de semana de intensa actividad  en el paraje del mismo nombre, en Santiago de la Ribera, se remonta al siglo XVI. Fue entonces, cuando los Monjes Trinitarios llegan a la zona denominada  Cala-Vera (actual Calavera) donde había una ermita dedicada a San Juan Bautista que los monjes pondrían bajo la advocación de San Blas.
La devoción por el mártir cristiano, médico y obispo, que vivió en el siglo III, y que fue decapitado durante la persecución romana a los cristianos, ha perdurado  en el tiempo durante siglos entre los vecinos de la zona, alimentada, hasta nuestros días, por su patronazgo en las enfermedades de garganta.
La imagen de un San Blas de barro, de los que se venden durante la romería, colgada en el cabezal de la cama de los niños se repite en el imaginario colectivo local desde hace generaciones. La imagen, que se procuraba mantener durante todo el año, tenía como objetivo salvaguardar, sobre todo a  los más pequeños de las enfermedades de garganta.
La romería tal y como la conocemos hoy, con el traslado de la imagen de San Blas, desde la iglesia de Santiago de la Ribera  se inició a principio de los años 80, cuando todavía la imagen San Blas descansaba  en una capilla ubicada en una propiedad particular.
Desde entonces, la cita con San Blas se fue popularizando a marchas agigantadas mientras que los vecinos se movilizaban para construir una ermita pública  que se acabó construyendo a pocos metros de la ermita original y de la gran pinada que acoge cada año a miles de personas. En la actualidad es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional que atrae público de toda la comarca,  y de otros puntos de dentro y fuera de la Región de Murcia.