Un «nuevo» Amazonas discurre bajo el río más largo del mundo. Hamza es el nombre de este asombroso descubrimiento detectado por un grupo de científicos del Departamento de Geofísica del Observatorio Nacional Brasileño. La noticia, recogida por medios internacionales, salió a la luz durante la duodécima edición del Congreso Internacional de la Sociedad de Geofísicos. Isabel Tavares, bajo la dirección del profesor Valiya Mannathal Hamza, analizó, como parte de su trabajo para obtener el doctorado, los datos de temperatura de los 241 pozos profundos perforados por la petrolera Petrobras entre 1970 y 1980 en la región amazónica. Y la conclusión es que bajo el Amazonas, a 4.000 metros de profundidad, se «esconde» un río subterráneo que nada tiene que envidiar en longitud al que hay en superficie. Así, mientras el Amazonas se extiende sobre 6.110 kilómetros, el Hamza, más ancho, lo hace sobre 6.000. El caudal medio es considerablemente menor en este «nuevo» río, 3.900 metros cúbicos por segundo frente a 133.000 del Amazonas. Sin embargo, es un valor mucho más alto que, por ejemplo, el que tiene el río San Francisco en la parte oriental de Brasil.
Gracias a las simulaciones por ordenador, se detectó que el flujo de agua subterránea es predominantemente vertical a unos 2.000 metros de profundidad, pero cambia de dirección y se convierte casi en horizontal a mayor profundidad. Su recorrido es de oeste a este y discurre, según el estudio, por cinco cuencas sedimentarias diferentes en la región amazónica. En concreto, la investigación evaluaba su paso desde la región de Acre, a través de la cuencas Solimões, Amazonas y Marajó (en este último punto alcanza la velocidad de flujo más baja) y su llegada a las profundidades del mar. Lo que hace que, según el profesor Hamza, se trate de un río subterráneo. De este modo, la región amazónica tiene dos sistemas de descarga de fluido: el drenaje superficial, que es el río Amazonas, y el flujo oculto de aguas subterráneas a través de las capas profundas sedimentarias. Lo que no está claro es dónde nace. «No hemos podido identificar un punto específico para el origen del flujo subterráneo, el río Hamza, ya que la base de datos que hemos utilizado sólo cubre el territorio brasileño. Sin embargo, hay indicios de que el caudal que discurre a través de medios geológicos pueda tener su origen en los Andes peruanos», explica a A tu salud verde Valiya Hamza.
Si bien, en cualquier caso, «tanto el río Amazonas como el Hamza –continúa– siguen aproximadamente el mismo curso, de oeste a este. Aunque no hay una correspondencia exacta entre las trayectorias».
Polémica
La asombrosa noticia ha venido con polémica incluida, ya que algunos expertos opinan que Hamza no es realmente un río por el nivel de salinidad del agua y porque el caudal fluye demasiado lento para lo que haría un río subterráneo. Sin embargo, el investigador tiene claro que lo es: «Un pozo profundo perforado por Petrobras en la cuenca de Marajó, en la década de 1980, produjo agua dulce».
En cuanto a cuál es el nivel de salinidad del Hamza, todavía se desconoce. «No hemos hecho un análisis geoquímico de las aguas profundas en la región amazónica, ya que nuestro trabajo se ha centrado en el análisis de los datos de temperatura».
«En cualquier caso –prosigue–, la calidad del agua en el río Hamza es probable que sea superior a la de los acuíferos comunes a profundidades comparables debido a la entrada continua de las aguas cerca de la superficie fresca de baja salinidad a lo largo de la trayectoria de oeste a este. Además, la circulación del agua también contribuye a reducir las tasas de los procesos de disolución», añade.
Los miembros del Observatorio Nacional llamaron a esta corriente de río Hamza en honor al profesor Valiya Hamza. Sin embargo, como dice el investigador, «su nombre “río Hamza” no es oficial». «Hemos utilizado el término río en su sentido genérico», añade Hamza. Río subterráneo o no, sin duda, el hallazgo ha sorprendido a todos.
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