'El ministro Bermejo debe dimitir'
La situación del ministro de
Justicia es ya insostenible y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
debería tener la suficiente lucidez para darse cuenta. El episodio de la cacería en Jaén, unido a la incapacidad manifiesta de Fernández Bermejo para abordar la reforma de la justicia, solo puede desgastar a un Gobierno que debería concentrarse en luchar contra la crisis.
Al participar en una cacería junto al
juez Baltasar Garzón y al jefe de la policía judicial,
Juan Antonio González, Mariano Fernández Bermejo cometió un
error gravísimo porque su presencia en actividades cinegéticas en las fincas de Andújar y Torres (Jaén) daba pie a la teoría de que existe una estrecha relación entre un ministro del Gobierno, el juez que instruye un caso de corrupción que afecta al principal partido de la oposición y el responsable policial de las investigaciones. El titular de Justicia dejaba así un enorme flanco a quienes a diario abonan la tesis de que en España no existe una verdadera división de poderes y que es el Ejecutivo el que instrumentaliza a los jueces.
Eso sería suficiente motivo para que el ministro presentara sin más dilación su renuncia o para que el presidente le destituya. Pero hay más. En el terreno de la estética --muy importante, pese a quienes solo quieren ver los comportamientos humanos de los dirigentes políticos como meras anécdotas--, que el ministro participe en una cacería que cuesta
mil euros diarios --en Torres fue invitado, pero en Andújar pagó-- demuestra una total falta de sensibilidad ante una ciudadanía angustiada por la crisis y que confía mayoritariamente en medidas de corte socialdemócrata para remontarla.
La imagen de Fernández Bermejo abatiendo venados a precio de oro desde un puesto que le concede todas las ventajas sobre el animal es la metáfora del político que vive de espaldas a una realidad sangrante. leer el articulo completo>>>>>>>>