Cartagena se queda con el tesoro
Las monedas viajarán al Museo ARQUA antes de que acabe el año
1 Diciembre 12 - - G. Pajares - Madrid
Todas las monedas viajarán y se expondrán juntas, como un todo. El tesoro que albergaban las tripas de la fragata «Nuestra Señora de las Mercedes», expoliado por la compañía cazatesoros Odyssey Marine Exploration, tendrá una sede definitiva en Cartagena, en el museo ARQUA, un centro que según el director general de Bellas Artes parece «que hubiera sido hecho para albergar el cargamento». Aunque el día era frío y gris, Jesús Prieto lo tildó de «feliz». Previa a la sala de Prensa se había habilitado una mesa larga. Allí descansaban, como muestra del tesoro, ocho monedas de plata, una polea, dos tabaqueras de oro y dos concreciones con un puñado de monedas adheridas. Era eso, una muestra discreta. El grueso, en el que las divisas de plata ganan por goleada a las auríferas, se guarda en la cámara acorazada de la Secretaría de Estado de Cultura, donde dispuestas en hilera se conservan dentro de contenedores inmersas en una solución líquida.
1 Diciembre 12 - - G. Pajares - Madrid
Todas las monedas viajarán y se expondrán juntas, como un todo. El tesoro que albergaban las tripas de la fragata «Nuestra Señora de las Mercedes», expoliado por la compañía cazatesoros Odyssey Marine Exploration, tendrá una sede definitiva en Cartagena, en el museo ARQUA, un centro que según el director general de Bellas Artes parece «que hubiera sido hecho para albergar el cargamento». Aunque el día era frío y gris, Jesús Prieto lo tildó de «feliz». Previa a la sala de Prensa se había habilitado una mesa larga. Allí descansaban, como muestra del tesoro, ocho monedas de plata, una polea, dos tabaqueras de oro y dos concreciones con un puñado de monedas adheridas. Era eso, una muestra discreta. El grueso, en el que las divisas de plata ganan por goleada a las auríferas, se guarda en la cámara acorazada de la Secretaría de Estado de Cultura, donde dispuestas en hilera se conservan dentro de contenedores inmersas en una solución líquida.
Como Bien de Interés Cultural (BIC), el más de medio millón de monedas
que se ha rescatado son «inalienables e imprescriptibles, es decir que
no podrán ser objeto de comercio privado y no se podrán adquirir
derechos ni reclamaciones contra ese bien». Y se suceden las preguntas:
¿De qué cantidad de monedas estamos hablando en realidad? No son
diecisiete toneladas, sino catorce y media (que suben hasta 19 teniendo
en cuenta el líquido en el que están sumergidas). Hay 309.396 monedas en
total, 212 de oro y 309.184 de plata. En bloque (en concreciones) se
contabilizan 265.157, con lo que el total arroja más de medio millón de
piezas pertenecientes al sistema monetario español de la época de los
Borbones (Carlos III y Carlos IV) emitidas entre finales del siglo XVIII
y principios del XIX, acuñadas en los virreinatos americanos, en las
Reales Casas de la Moneda de Lima, Potosí, Popayán y Santiago de Chile,
aunque las más abundantes son las de Carlos IV, acuñadas en 1803 en la
ceca de Lima. Las piezas de plata son fundamentalmente reales de a ocho;
las de oro tienen valor de ocho escudos. Ante este ingente cargamento,
Prieto advertía de la «complejidad que nos ha caído encima, porque
ninguna administración se ha visto en situación de tener que administrar
un patrimonio tan voluminoso y de estas características. El reto es
único y exige altas dosis de innovación».
Catalogación «express»
¿Cuánto se tardará en todo el proceso de catalogación? La respuesta dejó a más de uno con la boca abierta, aunque la sorpresa duró poco: «Vamos a emplear unas técnicas pioneras de detección visual que permitirán la catalogación de las monedas en 18 meses. Con métodos tradicionales las tareas se prolongarían unos 20 años». Desde Cultura no se explicó en qué consistirán esos métodos, aunque «haberlos haylos». Antes de final de año el tesoro viajará a Cartagena, al Museo de Arqueología Subacuática. Se mantendrá la unidad de la colección, lo que no impedirá que a través de préstamos y depósitos «puedan participar activamente muchas instituciones de España y de otras partes de Iberoamérica», aseguró Prieto. Se habilitarán 2.000 metros cuadrados sólo para su restauración. Y habrá exposiciones itinerantes. ¿Para cuándo? Para el segundo semestre de 2013. Se atenderán las peticiones de solicitud porque todas las comunidades autónomas tienen derecho a ver una parte del patrimonio subacuático español, «que es también, y en primer lugar, una parte de la historia de España. El número de exposiciones dependerá de las solicitudes recibidas». ¿Cuánto puede valer el cargamento, las catorce toneladas de monedas, las 500.000 piezas? Ahí se ponen serios los responsables de Cultura: «Una vez declaradas BIC no valen euros, valen cultura», asegura con rostro grave Prieto.
En Cartagena ayer vivieron un día de fiesta. ¿Qué supondrá para Cartagena? El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz Sánchez, aseguró que va a pasar a convertirse en «una de las grandes ciudades patrimoniales de Europa, capaz de competir con las primeras capitales en este sentido» y añade que «va a suponer un revulsivo para el turismo de la Región de Murcia y, más concretamente, para el de la comarca de Cartagena, que va a disponer de dos de los grandes atractivos patrimoniales de toda Europa, que la van a convertir en un punto de atención fundamental para todos aquellos que practican el turismo cultural».
Catalogación «express»
¿Cuánto se tardará en todo el proceso de catalogación? La respuesta dejó a más de uno con la boca abierta, aunque la sorpresa duró poco: «Vamos a emplear unas técnicas pioneras de detección visual que permitirán la catalogación de las monedas en 18 meses. Con métodos tradicionales las tareas se prolongarían unos 20 años». Desde Cultura no se explicó en qué consistirán esos métodos, aunque «haberlos haylos». Antes de final de año el tesoro viajará a Cartagena, al Museo de Arqueología Subacuática. Se mantendrá la unidad de la colección, lo que no impedirá que a través de préstamos y depósitos «puedan participar activamente muchas instituciones de España y de otras partes de Iberoamérica», aseguró Prieto. Se habilitarán 2.000 metros cuadrados sólo para su restauración. Y habrá exposiciones itinerantes. ¿Para cuándo? Para el segundo semestre de 2013. Se atenderán las peticiones de solicitud porque todas las comunidades autónomas tienen derecho a ver una parte del patrimonio subacuático español, «que es también, y en primer lugar, una parte de la historia de España. El número de exposiciones dependerá de las solicitudes recibidas». ¿Cuánto puede valer el cargamento, las catorce toneladas de monedas, las 500.000 piezas? Ahí se ponen serios los responsables de Cultura: «Una vez declaradas BIC no valen euros, valen cultura», asegura con rostro grave Prieto.
En Cartagena ayer vivieron un día de fiesta. ¿Qué supondrá para Cartagena? El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz Sánchez, aseguró que va a pasar a convertirse en «una de las grandes ciudades patrimoniales de Europa, capaz de competir con las primeras capitales en este sentido» y añade que «va a suponer un revulsivo para el turismo de la Región de Murcia y, más concretamente, para el de la comarca de Cartagena, que va a disponer de dos de los grandes atractivos patrimoniales de toda Europa, que la van a convertir en un punto de atención fundamental para todos aquellos que practican el turismo cultural».