Domingo 31 de octubre de 2010 7:16h
Esta foto fue publicada ayer por el diario progre El País, en
una crónica entusiasta de la manifestación para la “recuperación de la cordura” que se celebró este sábado en Washington DC.
En el texto que venía al pie de la foto, el periódico de PRISA apuntaba esto:
“la concentración tiene evidentes tintes progresistas y las alusiones al auge Tea Party han sido constantes, como en la pancarta de la imagen, con los rostros más destacados del movimiento ultraconservador customizados con bigotes hitlerianos sobre un eslogan que conmina a recuperar la cordura”. Pues bien:
la foto señalada con un círculo es de Eric Cantor, congresista judío que perdió a parte de su familia en el Holocausto.
Cantor es un destacado miembro del Partido Republicano en la Cámara de Representantes. El año pasado
criticó al locutor conservador Rush Limbaugh por comparar a Obama con Hitler. “¿Debo tolerar la mención de Hitler en cualquier discusión sobre la política?”, dijo entones Cantor. “No, no, porque obviamente eso es algo que evoca imágenes que francamente no son, creo, muy positivas.” Ironías de la vida,
ciertos progres estadounidenses sí que consideran un acto de “cordura” caracterizar como Hitler a un judío emparentado con víctimas del Holocausto.
¿El problema son las palabras y no las balas?
A propósito:
la oficina de Eric Cantor fue tiroteada en marzo. A raíz de ese ataque, el congresista republicano
acusó a dos líderes demócratas de estar “avivando las llamas de la violencia”. La respuesta del Partido Demócrata fue cualquier cosa menos un ejemplo de cordura:
Brad Woodhouse, director de comunicación del Comité Nacional Demócrata, acusó a Cantor de usar el ataque como maniobra de distracción, y en una declaración que causó escándalo por rayar la justificación del tiroteo, hizo “un llamamiento a los líderes republicanos que han contribuido en parte a esta ira salvaje al tergiversar el contenido y los motivos de la reforma de salud a condenar estos actos” -eso sí, sin condenar él el tiroteo contra Cantor- y les animó a “rebajar la retórica”, como si el problema fuesen las palabras y no las balas.
Ante esta solapada justificación de la violencia, no es extraño que en esa manifestación a favor de la
“cordura” de la que habla El País se viese una pancarta como ésta, que por supuesto no publicó el diario de PRISA pero
que ha difundido Jorge Valín:
El texto de la pancarta:
“Muerte a los extremistas de derecha (pero de una forma agradable)”. Toma cordura.
Defensores de la pedofilia en la manifestación
American Power publica otras fotos de esa manifestación progre que no ha recogido El País. Por ejemplo, ésta de un manifestante portando una pancarta de
Nambla (Asociación Norteamericana por el Amor entre Hombres y Niños), un grupo que promueve la legalización de la pedofilia:
¿El comunismo violento pidiendo ‘cordura’?
También había por allí militantes del Partido Comunista Revolucionario de los EEUU (RCP) repartiendo panfletos de esa organización, que en 1992 apoyó y participó en los violentos disturbios que asolaron la ciudad de Los Ángeles (Califonia) y que aún mantiene las tesis del comunismo maoísta, ideología inspiradora de uno de los peores genocidios del siglo XX:
Contra la libertad de expresión del discrepante
Tampoco faltaron
muestras de enfado contra el ejercicio del derecho a la crítica a la política Obama, una actitud autoritaria que ya hemos visto en la progresía española frente a las protestas contra el gobierno de Zapatero. La ONG progre
Media Matters distribuyó
camisetas con el lema “combatir a la Fox”, el canal de TV conservador que está siendo objeto de una operación de acoso por parte de la administración Obama y de sus fans, igual que ocurrió en España con la Cadena COPE.
Se pueden ver
más fotos de pancartas insultantes y calumniosas contra líderes conservadores en Falling Panda.
Ahora, después de ver esto, que vengan los grandes gurús de la progresía política, mediática y blogosférica a decirnos lo malos, radicales y “ultras” que son los miembros del Tea Party…