Porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que tienes más miedo que vergüenza
Día 20/02/2011
S es facha sorprenderse porque cuando cogen a uno del PP con las manos en la manteca lo detienen ante las cámaras del telediario para que salga con las manos esposadas, mientras que si el trincón es del PSOE y se dedica a hacer juegos malabares con los ERES no sale ni en la teletienda, por favor, dime facha.
Si es facha imaginar la que se hubiera montado si el escándalo de Mercasevilla y de los ERES fraudulentos para mangoleta de amiguetes hubiese ocurrido en un ayuntamiento o autonomía gobernados por el PP, y en cambio ya ven cómo se está echando tierra (de mineros de Riotinto) sobre esta Malaya sin la Pantoja, por favor, dime facha.
Si es facha constatar que hasta que el juez Garzón no se ha ido por ahí con sus muelas todas no se ha descubierto de verdad la tostada que habían ocultado en el Caso Faisán-Rubalcaba, por favor, dime facha.
Si es facha creer que es indignante que los que con tanta autoridad aplican la Ley Antifumadores al asador insumiso de Guadalmina miran para otro lado ante el constante incumplimiento de las sentencias en defensa de la lengua castellana en Cataluña, por favor, dime facha.
Si es facha pensar que es un dispendio que el PSOE se haya gastado 190.000 euros (que son 31 millones de pesetas) en organizar la convención municipal de Sevilla del pasado fin de semana, a mayor honra y gloria de ZP, por favor, dime facha.
Si es facha considerar que con el déficit público que tenemos no tiene sentido que mantengamos 17 defensores del pueblo, 17 tribunales de cuentas, 17 servicios de salud, 17 tribunales superiores de Justicia, 17 consejos audiovisuales, 17 organismos reguladores de la competencia y 17 mil millones de enchufados y paniaguados en cada uno de estos chiringuitos perfectamente prescindibles, por favor, dime facha.
Si es facha preguntarse por qué nos gastamos cada día más de 1 millón de euros para que nuestras tropas permanezcan en Afganistán, y qué se nos ha perdido en la guerra de Afganistán, por favor, dime facha.
Si es facha sentirse agobiado por tantas prohibiciones, que si fumar en los bares, que si las bolsas de plástico en el supermercado, que si los toros en Cataluña, y decir que esto es peor que la dictadura, por favor, dime facha.
Si es facha barruntar que estos tíos siguen negociando con la ETA por debajo de la mesa, para poco antes de las elecciones dar el campanazo de poder decir que han acabado con la banda asesina, por favor, dime facha.
Si es facha dar por descontado que los etarras irán a las municipales con Sortu, esa franquicia a la que los asesinos le han puesto nombre como de histórico defensa del Betis, por favor, dime facha.
Si es facha decir que se están cargando la gramática con la pamplina de «ciudadanos y ciudadanas» y con la tontería de «la ciudadanía», por favor, dime facha.
Si es facha estar convencido de que las libertades en España están hoy más amenazadas que nunca, sojuzgados por la dictadura de lo políticamente correcto, por favor, dime facha.
Porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que o eres un trincón o tienes más miedo que vergüenza, y que eres un cagueta cobarde como los que se callaban cuando la dictadura de Franco, y a los que hablábamos nos decían rojos, y que aquí se disfrutaba de mucha paz y mucha prosperidad. No hay nada más bonito que pasar directamente de rojo a facha.