Hay veces que me gustaría olvidarte, pretender que no existes y que no te quiero tanto, que tan solo te imagine o tal vez soñé y que este deseo de oír de tus labios un “ te amo” no es mas que una quimera. Saber que nunca te tuve ni te tendré y poder dejar de soñar para poder dedicarme a vivir ya sin la ilusión de tu amor pero tendría que arrancarme del alma, la esperanza y los versos del corazón y vivir así me parece tan triste que prefiero soportar la melancolía de un corazón que ama en el silencio de diez mil versos y en la distancia que hay entre dos inviernos.
“Sabíamos que el final acechaba y amenazaba justo antes de que todo comenzara. Tan irónica que es la vida al quitarte lo que aún no es tuyo. Culpable es nadie de la tormenta tan bella y en calma que hay en ese hueco que algunos llaman corazón. Solo Dios y nosotros sabemos qué fue lo que pasó, qué fue lo que dijimos, qué es lo que queremos y qué es lo que callaremos; lo fuimos todo en un momento, pero en el futuro seremos apenas nada; tan fugaz como el humo de un cigarro encendido y tan intenso como un volcán que vuelve a la vida. Y entiéndase bien que no es tristeza lo que esta maraña de letras expresan, es algo más profundo que se esconde en el alma, es la estela que deja alguna persona que en poco te deja tanto para acompañar tus recuerdos, algunos le llaman nostalgia, otros melancolía. Vaya usted a saber qué es, yo lo describo con un sabor agridulce, pues aunque su recuerdo será siempre motivo para sonreír, será también motivo de añoranza a algo que ya no existe, o quizás deba decir, algo que no existió. 01:42 am, ¿qué hago aquí escribiendo algo que jamás llegarás a leer? Debería cerrar los ojos y esperar la llegada de un nuevo día, tal como espero que se consuma mi cigarrillo en los dedos para darme el gusto de encender otro sin siquiera disfrutarlo.”
— Versos con sabor a nicotina; Lennury
Tengo que dejarte algo claro
no estoy muriendo por amor
ni esperando que me quieras
me nace tener detalles contigo
disfruto el hecho de saber
que algo tan simple puede
provocarte una sonrisa todo el día
y mi misión, es tu felicidad
que aprendas a volar
que no temas caerte
hacerte sentir querida nuevamente
ir sacando las espinas clavadas
en tus venas y tu alma
acariciar tu imaginación
hacerle el amor a tus defectos
tengo que dejarte algo claro
no voy a reprocharte
si me correspondes o no
porque no sería incondicional
porque no sería sincero
tengo que dejarte claro
que me importas y el tiempo
no me es una amenaza ni me agota
tengo que dejarte claro
que es tu alegría por mucho
la razón por la que hago
todas estas cosas
no estoy muriendo por amor
ni esperando que me quieras
me nace tener detalles contigo
disfruto el hecho de saber
que algo tan simple puede
provocarte una sonrisa todo el día
y mi misión, es tu felicidad
que aprendas a volar
que no temas caerte
hacerte sentir querida nuevamente
ir sacando las espinas clavadas
en tus venas y tu alma
acariciar tu imaginación
hacerle el amor a tus defectos
tengo que dejarte algo claro
no voy a reprocharte
si me correspondes o no
porque no sería incondicional
porque no sería sincero
tengo que dejarte claro
que me importas y el tiempo
no me es una amenaza ni me agota
tengo que dejarte claro
que es tu alegría por mucho
la razón por la que hago
todas estas cosas
“Sabíamos que el final acechaba y amenazaba justo antes de que todo comenzara. Tan irónica que es la vida al quitarte lo que aún no es tuyo. Culpable es nadie de la tormenta tan bella y en calma que hay en ese hueco que algunos llaman corazón. Solo Dios y nosotros sabemos qué fue lo que pasó, qué fue lo que dijimos, qué es lo que queremos y qué es lo que callaremos; lo fuimos todo en un momento, pero en el futuro seremos apenas nada; tan fugaz como el humo de un cigarro encendido y tan intenso como un volcán que vuelve a la vida. Y entiéndase bien que no es tristeza lo que esta maraña de letras expresan, es algo más profundo que se esconde en el alma, es la estela que deja alguna persona que en poco te deja tanto para acompañar tus recuerdos, algunos le llaman nostalgia, otros melancolía. Vaya usted a saber qué es, yo lo describo con un sabor agridulce, pues aunque su recuerdo será siempre motivo para sonreír, será también motivo de añoranza a algo que ya no existe, o quizás deba decir, algo que no existió. 01:42 am, ¿qué hago aquí escribiendo algo que jamás llegarás a leer? Debería cerrar los ojos y esperar la llegada de un nuevo día, tal como espero que se consuma mi cigarrillo en los dedos para darme el gusto de encender otro sin siquiera disfrutarlo.”
— Versos con sabor a nicotina; Lennury
Devuélveme el mundo que te llevaste, luego de decir adiós.
— @jorgema
Cuando no te encuentres a ti misma búscate entre mis letras, ahí sin lugar a dudas te encontrarás por la eternidad.
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