El silencio de Zapatero tras el 7-J suscita algunas dudas en su equipo
José Luis Rodríguez Zapatero decidió guardar silencio la noche electoral y también al día siguiente. El líder socialista que, tras el éxito cosechado en el debate sobre el Estado de la Nación, esperaba una derrota menos abultada, entró y salió de Ferraz el día de autos de tapadillo.
Su análisis y su valoración quedó reservada en exclusiva para sus equipos: el de Moncloa y el de Ferraz. En el primero de ellos ha habido alguna voz más crítica, en el segundo la mayoría ha acatado la visión del jefe.
De hecho, ha sido en el círculo de la Moncloa donde algunos han expresado sus dudas acerca de la decisión del propio Zapatero de optar por el silencio. No obstante, quienes defendían la idea de que el presidente debía hacer una valoración electoral de cara al público, quedaron inmediatamente aplacados por la posición mayoritaria del equipo presidencial según la cual Zapatero "maneja muy bien sus tiempos" y sabe cuándo es el momento más oportuno.
También insisten en que el presidente únicamente ha salido ante las cámaras tras los comicios generales, pero sólo para agradecer a los españoles su participación y su espíritu democrático. Para contrarrestar estas tesis ni siquiera ha servido el recuerdo de la sorpresa y las críticas que suscitó su silencio tras la derrota electoral en Galicia.
Quienes defienden la decisión del presidente aseguran que se trata de coherencia con la tesis de que en estas elecciones él no era el candidato y que en ellas no se dirimía el apoyo político nacional. También aseguran -aunque esto es incomprobable- que habría actuado igual en caso de que las urnas hubieran deparado una victoria al PSOE.
En esta ocasión, Zapatero dejó solos a la secretaria de Organización, Leire Pajín, que se estrenaba como directora de una campaña, y al cabeza de lista, Juan Fernando López Aguilar, la responsabilidad de dar explicaciones ante los españoles.
Esta misma mañana, el 'número dos' socialista y ministro de Fomento, José Blanco, ha asegurado que hubo un momento durante el recuento de votos en el que se valoró la posibilidad de que él mismo compareciera. Al final, la idea no prosperó porque se pensó que su presencia podría interpretarse como una desautorización de Pajín.
Será finalmente esta tarde cuando los ciudadanos tendrán la oportunidad de escuchar a Zapatero durante la sesión de control al Gobierno en el Senado. Esta será la primera ocasión en la que el presidente se enfrente cara a cara con el PP tras las elecciones europeas.
leido en :http://www.elmundo.es
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