20:35 | 01 de noviembre, 2009 Carlota Garrido.
Los cinco encarcelados por el ‘caso Pretoria’ deben aprender a vivir en la sombra. Su vida de lujos y placeres se ha esfumado en un chasquido de dedos.
Caso Pretoria
Es duro pasar de la alfombra roja de la vida vip catalana a las paredes de la cárcel,sin ningún tipo de lujos, sin libertad y con el escarnio público.
Probablemente, a los cinco encarcelados por el caso Pretoria no se les
pasó por su imaginación en ningún momento, cuando presuntamente realizaban operaciones urbanísticas ilegales, que la vida de ensueño en la que vivían, llena de lujos y placeres, se iba a esfumar prácticamente
en un chasquido de dedos.
Probablemente, a los cinco encarcelados por el caso Pretoria no se les
pasó por su imaginación en ningún momento, cuando presuntamente realizaban operaciones urbanísticas ilegales, que la vida de ensueño en la que vivían, llena de lujos y placeres, se iba a esfumar prácticamente
en un chasquido de dedos.
Millonesde euros embolsados por sus tejemanejes con el sueldo, permitieron mantener un nivel de vida elevado a los ex altos cargos de CiU, Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, al ex miembro del PSC, Lluís García Sáez, y al resto de los detenidos, durante muchos años.
Cuando la Guardia Civil les detuvo el pasado martes empezó su calvario, que ha acabado en la cárcel de Soto del Real.
Ducha y bocata
Durante dos días, estuvieron retenidos en la Comandancia de Sant Andreu de la Barca. Metidos en una sala sometidos a eternos interrogatorios, sus únicos lujos fueron un bocadillo, una ducha común y una cama de piedra. Al tercer día, llegaron a la Audiencia Nacional, donde permanecieron más de quince horas en los calabozos junto a un grupo de terroristas islamistas.
Como buenos compañeros de celda, comieron juntos.
Alas once de la noche, cuatro de los detenidos tuvieron más suerte y
quedaron en libertad. Con las maletas de Louis Vuitton y sus trajes
de alta costura, recuperaron parte de su dignidad y volvieron
a su vida de lujo. Los otros cinco no verán la luz, por el momento.
quedaron en libertad. Con las maletas de Louis Vuitton y sus trajes
de alta costura, recuperaron parte de su dignidad y volvieron
a su vida de lujo. Los otros cinco no verán la luz, por el momento.
Ahora, tienen que aprender a vivir con sus nuevos compañeros.
Hastanuevos cambios, están en el módulo de presos primarios. Se les
acabaron los privilegios, ni siquiera para Prenafeta, con sus 70 años
de edad. Según fuentes de las Instituciones Penitenciarias, no van
a tener ningún trato especial. En un principio, ni siquiera se les
va a aplicar el Protocolo de Prevención de Suicidios, una medida más
o menos usual para los novatos de la cárcel.
acabaron los privilegios, ni siquiera para Prenafeta, con sus 70 años
de edad. Según fuentes de las Instituciones Penitenciarias, no van
a tener ningún trato especial. En un principio, ni siquiera se les
va a aplicar el Protocolo de Prevención de Suicidios, una medida más
o menos usual para los novatos de la cárcel.
A partir de ahora, su vida cotidiana no tendrá muchas emociones.
Levantarse a las 08.00 horas, desayunar a las 08:30, comer a las 13:30,siesta hasta las 16:30, cenar a las 20:30, y de vuelta a la celda, todosy cada uno de los días hasta que salgan.
Levantarse a las 08.00 horas, desayunar a las 08:30, comer a las 13:30,siesta hasta las 16:30, cenar a las 20:30, y de vuelta a la celda, todosy cada uno de los días hasta que salgan.
Fuente:http://www.intereconomia.com/noticias/
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