lunes, 26 de octubre de 2009

PRIMACIA DE LA ESTUPIDEZ


domingo 18 de octubre de 2009




Es un hecho extremadamente extendido que personas inteligentes e incluso muy inteligentes, con gran frecuencia, se comportan como los mayores de los estúpidos, es decir como si su inteligencia estuviera de vacaciones; y esto a nivel individual, colectivo e incluso universal. (Recomiendo el libro del filósofo José Antonio Marina “La inteligencia fracasada”).
a) A nivel individual, yo mismo: recién introducido el Euro, un domingo de Navidad, en el periférico Barrio de el Ranero de Murcia, desde un Volvo con matrícula extranjera, un hindú, con buen porte, se dirige a mi: “Do you speak English?”; “Yes, I do”, me pregunta por un banco y me muestra un fajo de dólares; “estamos recién llegados de Sudáfrica (¿en paracaídas?) y no conocemos la moneda española, que ya no es la peseta ¿nos enseña los euros que no los conocemos?”; piqué, saco mi cartera, en el preciso momento que una mujer con un niño en los brazos desde el asiento trasero interviene; en este desvío de mi atención hacia ella, debió ser cuando el caballero, con dotes de malabarista, me limpió dos billetes de 50 €; enseguida muy agradecidos y muy educados, se dirigen hacia el banco que les había indicado; mi inmediata llamada a la Policía lógicamente quedó en agua de borrajas. Cada vez que me acuerdo casi me da algo, porque tengo por norma intentar actuar racionalmente hasta en el mínimo detalle de la vida, lo cual no consigo, sino todo lo contrario, lo que hago a veces es actuar como un perfecto estúpido, como en este caso. Años mas tarde, en la plaza de Díez de Revenga, otra pareja intentó repetirme la jugada, en cuanto me vieron coger el teléfono, salieron disparados.
b) A nivel colectivo podemos, como ejemplo, citar a los nacionalismos, que no son sino un cúmulo de prejuicios, integrismo y dogmatismo, en definitiva religiones laicas exentas de toda racionalidad (en PNV-EAJ, estas últimas son siglas de Eusko Alderdi Jaungoicoa = Vascos amantes de Dios, o sea confesionales y realmente meapilas); para ilustrar citamos la reciente “victoria” del PNV, en las elecciones regionales, victoria pírrica, puesto que constitucional, reglamentariamente y con toda racionalidad gobernará la mayoría formada por PSE y PPE. Ibarreche obcecado por su “derecho divino” dice que seguirá gobernando desde donde sea; el dogmatismo les hace pisotear su propia inteligencia y actúan al margen de toda idea de racionalidad y justicia (algo parecido le pasó al PP en 2004). Otra muestra de esta irracionalidad la manifestó el presidente de estos nacionalistas, Urkullu (¿Úrculo?), que dijo, en este caso actuando con lógica al suponer que “este gobierno español” de Pachi López, deshará el enorme y carísimo tinglado montado sobre la enseñanza del vascuence y de la cultura vasca, tal como ellos la han establecido: “Van a hacer un país bilingüe”, porque van a enseñar español, ahora prácticamente ausente oficialmente en las escuelas. Da por hecho que en la región lo que se habla es vascuence, cuando un 80%, no lo habla en absoluto y del 20% restante, ni un 5% tienen la mas mínima fluidez, mientras el 100% hablan castellano. El vascuence es inviable, rudimentario, primitivo, dificilísimo, aunque es una valiosa reliquia prehistórica; según Julio Caro Baroja, uno de los miles de idiomas íberos, que milagrosamente ha permanecido y que hay que mimar como joya cultural, pero jamás imponer. Urkullu, Ibarreche, Arzallus y todos los demás nacionalistas pisotean la inteligencia, se dejan llevar por los prejuicios, el empecinamiento, el dogmatismo, el integrismo y se convierten en perfectos imbéciles y en personas deshonestas. Recomiendo las siguientes obras para entender los nacionalismos: “El bucle melancólico” y “El linaje de Aitor” de Jon Juaristi; “Paz en la guerra” de Unamuno y “El honor del guerrero“ de Michael Ignatief.
c) El ingeniero alemán inventor de los hornos crematorios para los campos de exterminio, reclamaba en un periódico de hace unos veinte años, que nadie le había reconocido la calidad técnica de su invento: realmente diseñar y organizar unas instalaciones capaces de eliminar eficientemente varios millones de personas, requiere una inteligencia superior, no nos escandalicemos por la pretensión de reconocimiento de este “eminente ingeniero”, todos con frecuencia actuamos con criterios comparables, a escala. La tecnología militar es impresionante, la técnica de un avión de caza o cazabombardero moderno es una maravilla, pero para lo que sirve es para matar y destruir, constituye un contexto totalmente irracional. Y avanzamos: Durante la guerra fría, las potencias desarrollaron unos arsenales de bombas atómicas, capaces de destruir 100 veces la Tierra; me pregunto para que sirve el 99% del armamento que no se hiciera estallar en primer lugar. Aquí se pone de manifiesto, que en esto intervinieron las mayores inteligencias de la Humanidad, como Albert Einstein, esencialmente pacifista, pero colaborador crucial en el desarrollo de la bomba atómica. Las grandes inteligencias de a Humanidad también tienen importantes fracasos.
d) Los países avanzados subvencionan la destrucción de los excedentes alimentarios producidos, o el abandono de tierras cultivadas, decisiones correctas desde el punto de vista de la economía liberal; pero esto es simultáneo, con la existencia de 1.200 millones de personas que viven con menos de dos dólares al día, o sea se mueren de hambre. Así mismo, cada vaca de la Unión Europea, percibe una subvención diaria de dos euros. El hecho de que no se reconduzcan y compensen entre si estas situaciones es un fracaso colectivo y organizado de la inteligencia, a nivel de la U.E. y de la O.N.U., lo de los americanos es aún mas indecente. Realmente esto es un genocidio continuado y sin los mínimos visos de solución. Un fracaso de la inteligencia universal.
e) El volumen total mundial del mercado de capitales es del orden de 25 o 30 veces el monto total del mercado mundial de bienes y servicios, o sea, que del orden del 90% del capital que circula en las bolsas es totalmente especulativo y uno de los factores, con los paraísos fiscales y la corrupción de las crisis, como la gigantesca presente. Hace años cuando la introducción de Internet, dio lugar a este enorme tráfico, un ministro o parlamentario canadiense, Tobin, propuso la introducción de una tasa insignificante del 0,00....1%, que aplicado a la enorme cifra del capital en circulación, generaba un flujo de dinero que propuso, por ser mas que suficiente, dedicarlo a resolver el problema del hambre, además de ser una herramienta poderosa contra la especulación. Los señores de la Bolsa y Gobiernos, se pasaron meses o años de discusiones, pero en resumen, ¡tararí que te ví!, la Tasa Tobin no se aprobó, los hambrientos del mundo que se las arreglen como puedan. En las actuaciones de las cumbres actuales, en torno a la crisis, todavía, ni a Zapatero que es como el Ada Madrina (aunque dicen algunos que no muy inteligente), se le ha ocurrido resucitar a Tobin; estoy tentado de mandarle este escrito para ver si se espabila y se marca un farol que lo aplaudirían hasta el Martínez Pujalte y Sorayita. La realidad es que volvemos a lo mismo, la inteligencia colectiva de los poderosos vuelve a hacer aguas, en un fracaso absoluto de los graduados en Harvard y premios Nobel en economía. Me pregunto que cuando se establecerá el Nobel en racionalidad.
Por último f) Cualquier Órgano Político, formado en esencia por Gobierno y Oposición, cada uno con su programa, en lugar de dialogar entre ellos, presentan cada uno (hasta con mala educación) su monólogo que empieza por la descalificación global del adversario, además de considerarlo ilegal, ilegítimo, usurpador del poder obtenido por malas artes (mejor no pensar en las monstruosidades que se intentaron adjudicar hace pocos años). Si estos dos monólogos se articularan en un verdadero diálogo, con crítica constructiva, las sinergias serían cuantiosas, lo aportado por cada bando se sumaría multiplicando los resultados y por fin triunfaría la inteligencia sobre la burricie. Sin ir mas lejos ¿por qué no lo intentamos en nuestro caso municipal?.
En resumen, otro gallo cantaría, si cantara la inteligencia racional y razonablemente aplicada.

Avis Stultifera

San Javier, abril de 2009

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