No estoy a salvo ni dentro ni fuera. Me da miedo el mundo que hay tras las paredes de mi cuarto y me da miedo el mundo que hay dentro de mi cabeza.
En el borde de mis manos siempre habrá para ti una invitación a quedarte.
Entre el café y tu mirada
algún verso escondido. Te llamo,
me llamas y que decida este sorbo de sangre:
si hoy es preciso morir, moriré
entre tu olor mojado de lirios
y abrazado a tus pies descalzos.
Mañana sólo es mañana.
algún verso escondido. Te llamo,
me llamas y que decida este sorbo de sangre:
si hoy es preciso morir, moriré
entre tu olor mojado de lirios
y abrazado a tus pies descalzos.
Mañana sólo es mañana.
Quizá pienses que nos hemos mimado demasiado, pero entonces es que olvidas que estábamos de acuerdo en que el mundo nos iba a dar muchos palos y que lo que necesitábamos era apoyarnos mutuamente.
"Si promete amarme siempre como ahora me ama, en ese caso le juro que la gratitud… que mi cariño acabará siendo digno del suyo…"
Estuviste conmigo cuando solo era penumbras, quisiera que estés aquí ahora, ahora que soy luz.
“No te olvides de los lunes que me debes algún día, quién sabe, puedo volver a recuperarlos.”
— Ernesto Pérez Vallejo
El fuego tortura o conforta, según estés dentro o delante de él.
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