Hilario Martínez Peñafiel a través de Juan Marinbaldo Puig
Nos creemos que la primavera pasa,
pero se nos queda su olor, en el alma.
Y ésta, no menos densa que otras,
lleva tras de sí aromas de pesar
y tempranas lágrimas.
Ya que no llueve, nunca,
por aquí a cántaros,
habremos de dejarlas salir
-las flores, ¡Qué se rieguen!-
y llorarlas.
pero se nos queda su olor, en el alma.
Y ésta, no menos densa que otras,
lleva tras de sí aromas de pesar
y tempranas lágrimas.
Ya que no llueve, nunca,
por aquí a cántaros,
habremos de dejarlas salir
-las flores, ¡Qué se rieguen!-
y llorarlas.
Juan Marinbaldo Puig en Santiago de la Ribera (Mar Menor)
Hace muy poco...
Hilario Martínez Peñafiel
Bonita foto de mi amigo Jesús, que ha buscado -la foto- inspirarme esto.
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