@Alberto Mendoza.- 08/10/2010 (06:00h)
Las primarias  socialistas en la Comunidad de Madrid han despertado un importante número de  voces críticas con la dirección del PSOE. Por primera vez en una década, la  labor de José Luis Rodríguez  Zapatero, José Blanco o Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido  cuestionada públicamente tanto por dirigentes del partido como por pesos pesados  de la vieja guardia. Un conjunto de  nombres muy heterogéneo, con intereses muy diversos, pero que comparten un  objetivo: castigar al presidente e impedir que los ministros de Fomento e  Interior diseñen a su medida el poszapaterismo.  
“Si hubiera  ganado Trinidad Jiménez, el plan  sucesorio que se atribuye a Blanco y Rubalcaba hubiera cumplido su primera  etapa. Pero la victoria de Tomás  Gómez ha hecho saltar por los aires este diseño, haciendo mucho más impredecible el futuro  del partido tras la era Zapatero”, explica un miembro del Comité Federal del  PSOE. “Si alguien tuvo la tentación de pensar que podría controlar el proceso,  ahora sabe que todo está mucho más abierto”, añade.
Pese a que en  la dirección socialista se da por hecho que el presidente del Gobierno repetirá  como candidato en 2012, el silencio de Zapatero está envalentonando a figuras  del partido que, en otras circunstancias, no se habrían atrevido a atacar a su  secretario general. Es el caso de los barones José María Barreda, José Antonio Griñán y Guillermo Fernández Vara. El presidente  extremeño ha afirmado que si Zapatero tiene dudas, no debería optar a la  reelección; el castellano-manchego, que ya había reclamado una crisis de  Gobierno, aseguró ayer que su partido se dirige hacia una "catástrofe electoral"  y atacó a "los pelotas [de Zapatero] que le dicen siempre amén al jefe". Por su  parte, el líder andaluz ha sentenciado: “Siempre hay un post, todos morimos, es  condición humana”. 
La vieja guardia también despertó de su  letargo para unirse al desafío de Gómez al aparato Federal. José Bono, Alfonso Guerra, Gregorio Peces-Barba, Miguel Marín, José Barrionuevo, José Luis Corcuera, Juan Barranco, Joaquín Leguina, Virgilio Zapatero, Matilde Fernández, Julio  Feo y Juan Carlos Rodríguez  Ibarra han castigado a Zapatero, Blanco y Rubalcaba ante el significativo  silencio de Felipe González. 
Muchos, fuertes, pero  desorganizados 
Por otra parte,  el rechazo a la operación Trini  fracturó la Ejecutiva Federal y socavó la autoridad del secretario  general socialista. Leire Pajín, Carme Chacón, Jesús Caldera, Juan Fernando López Aguilar, Álvaro Cuesta, Miquel Iceta y José Andrés Torres Mora se posicionaron  a favor del líder del PSM, frente a secretarios ejecutivos como Antonio Hernando o Elena Valenciano, más beligerantes si cabe que Blanco y Rubalcaba.
No obstante,  pese al número y a la fuerza potencial de este nutrido grupo de figuras del  PSOE, la oposición a Zapatero y su  equipo no ha cristalizado, por ahora, en una corriente cohesionada dispuesta  a descabalgar al presidente del Gobierno y a sus dos ministros más influyentes.  De acuerdo con fuentes socialistas, no hay una rebelión organizada, sino una  gran variedad de intereses.
Así, los barones territoriales pretenden alejarse  del líder socialista para aumentar sus opciones de ganar las elecciones  autonómicas de 2011. Los integrantes de Nueva Vía que han sido destinados a  tareas menores (Caldera, López Aguilar, Cuesta) esperan recuperar un papel  protagonista en el poszapaterismo.  Algo similar sucede con la vieja  guardia, aunque hay que añadir la existencia  de cuentas pendientes, como  sucede con el abrasado Bono. Y es  que, a diferencia de lo que esperaban Blanco y Rubalcaba, “el futuro del partido  está más abierto que nunca”.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/espana
© Todos los derechos reservados 2.010
© Idea,composición y maquetación de estrugo
Enlaces relacionados:http://www.elconfidencial.com/espana/
Fotografías:
El © de los carteles, fotografías, textos y vídeos, es exclusivamente de sus autores, propietarios o licenciatarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario