miércoles, 28 de abril de 2010

Franquistas

Guillermo Moreno 
 12:07 | 20 de abril, 2010

Suelo ver muy pocas veces La Noria. Sólo cuando mi compañero y amigo César Sinde me dice que va al debate, estoy en casa y no hay una buena película, veo el programa. Y la verdad es que este fin de semana no salía de mi asombro ante lo que pude presenciar.
Como siempre, con Jordi González moderando hacia donde le interesa, los periodistas se colocaron unos a diestra, César Sinde, Alfonso Rojo e Isabel Durán, y otros a siniestra, Pilar Rahola, Enric Sopena y Maria Antonia Iglesias. Nada de juntarlos, mezclarlos o ponerlos aleatoriamente. La organización del programa los coloca literalmente enfrentados, como si cada grupo estuviera detrás de una barricada, para que las discrepencias y la polémica, que es lo que quiere el moderador, sea más pronunciada y enganche a la audiencia. A más gritos, más share, que es lo que cuenta
El debate se inició con Garzón ysu procesamiento por parte del Tribunal Supremo por tres causas (los cobros de Nueva York, el caso de Memoria Histórica y las escuchas ilegales del 'caso Gürtel'). Empezó dando su punto de vista César Sinde. Desde la otra parte de la mesa, Pilar Rahola replicó al periodista de intereconomía y su conclusión fue clara: los que atacan a Garzón son franquistas.
Siguió dando su punto de vista Isabel Durán, que defendió el procesamiento al 'Superjuez'. La réplica en este turno fue para un sibilino Enric Sopena, que no fue muy original en sus argumentos: los que quieren procesar a Garzón son franquistas.
Por último, Alfonso Rojo también alabó el procesamiento de Garzón, después de ensalzar sus valientes actuaciones ante ETA o el narcotráfico. Maria Antonia Iglesias, desde el lado izquierdo, fue la más contundente en su réplica: "Quítense las caretas, ustedes no son demócratas y echan de menos a Franco. Son unos franquistas. Es inaudito que el que investiga sea procesado. En ningún país se ha visto esto".
Y no había quién les sacase de ese pueril argumento. Quienes discrepan, piensan libremente o tienen un punto de vista que no es del agrado de estos tres periodistas son unos fascistas. Y los medios que osan en sus editoriales defender la actuación del Supremo tienen comportamientos fascistas. Y desde las páginas web que se defiende la posible suspensión cautelar del juez también se ejerce el fascismo.
Lo de Maria Antonia Iglesias fue de juzgado de guardia. La ex directora de Informativos de TVE y colaboradora de EL PAÍS, la SER o Tele5 atacaba sin piedad a los periodistas de enfrente y defendía como si le fuese la vida en ello a un juez que para ella es intocable. Un juez que  es distinto al resto de los mortales y no puede ser ni siquiera investigado "porque es muy demócrata, no como otros, que son franquistas". Y no había quien la sacase de ese argumento. 35 años después de enterrar a Franco sigue viendo su fantasma en cada esquina.

 Fuente:http://www.intereconomia.com/

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