lunes 4 de mayo de 2009
Enrique de Diego.- El PP ha lanzado una consigna bien curiosa para promover el voto a su favor en las elecciones europeas: se trataría de una moción de censura al alcance de la mano de los ciudadanos.Según un diputado, “ya que se pedía una moción de censura, ninguna mejor que las urnas”.
En realidad, nadie ha pedido una moción de censura, en sentido estricto. Porque eso depende de la exclusiva responsabilidad del PP.
Ha sido desde ‘A Fondo’, desde donde hemos indicado que corresponde a la lógica de la situación. Visto que el PP no movía ficha, simplemente dejamos de plantear la obviedad, y por supuesto el PP dejó de mencionar la bicha. De hecho, los últimos comentarios de ese partido, son que tal medida parlamentaria no se adoptará ni después de las europeas.
Simplemente, el PP no puede esconderse detrás de los electores, ni reclamar por enésima vez el más estricto hooliganismo.
O las elecciones europeas en sí sirven para algo o no sirven para nada, porque en el ámbito nacional para nada han servido en el pasado. Las mismas candidaturas continuistas y de jubilados indican en que poco tienen los partidos esta cita electoral.
La moción de censura tendría la virtud de exigir a los nacionalistas la clarificación de su postura y les obligaría a mostrarse distantes de Zapatero. Una victoria del PP en las europeas debilitaría a Zapatero, sin duda, pero intensificaría, previsiblemente, el acercamiento de los nacionalistas con Zapatero.
Una elevada abstención es una forma de castigo al PSOE, al PP y a los nacionalistas, al conjunto de la casta parasitaria. El mensaje regeneracionista de que no es tiempo de alternancia sino de alternativa, y que esa idea está fuerte en la emergente sociedad civil.
El PP ni puede ni debe aspirar a que le saquen las castañas del fuego.
Abstención por la regeneración.
Enrique de Diego
_________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario