UNA SEDE FARAÓNICA

Blanco puede vivir otro caso Touriño con los gastos de Tomás Gómez

Miguel Ángel Orellana

Los rigores de la crisis apenas se dejan sentir en el PSOE.

El deseo del líder socialista madrileño de recuperar su presencia en el centro de
la capital acarrea un significativo coste.

Despilfarro. Esa es la palabra que define el traslado (aún sin fecha exacta) de la sede del Partido Socialista de Madrid al Palacio de la Prensa de Callao. Uno de los principales empeños de Tomás Gómez tras hacerse cargo de la Secretaría General del PSM fue buscar una nueva ubicación para abandonar el actual edificio de la calle Miguel Fleta, en el distrito de San Blas, heredado de su antecesor, Rafael Simancas.

Ni las maltrechas arcas del partido ni el precio del metro cuadrado de Madrid, que está por las nubes, le detuvieron al otrora ariete de Parla. El sueño de Gómez de trasladar su despacho al centro neurálgico de la capital será realidad pero no antes de mediados de año. Y es que los socialistas madrileños están metidos en acondicionar su nuevo lugar de trabajo y adaptar a sus necesidades a lo que fuera la redacción del diario 20 minutos.

Están organizando la distribución del espacio y el equipamiento que precisa la segunda y cuarta plantas del edificio, que serán las que ocupen los socialistas madrileños y que suman 800 metros cuadrado de superficie. Además, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y, de paso, para dar testimonio de su poderío, Tomás Gómez se ha metido en obras de remodelación, según detallan a El Semanal Digital fuentes del propio PSM. La obsesión del secretario general sale bastante cara, a razón de 13.000 euros al mes sólo en alquiler.

Así, si se cumpliesen los plazos previstos y el partido se instala en julio en la sede, se habrán desembolsado cerca de 90.000 euros antes incluso de que su flamante líder haya tomado posesión de su nuevo despacho. A dicha cantidad, habrá que sumar las facturas de la "restauración" y de las plazas de parking que deben arrendarse para estacionar las decenas de vehículos oficiales y particulares que acudirán a la Gran Vía. Todo un hito en la gestión de Gómez, innecesario por otra parte a ojos de más de un compañero del PSM dado que el inmueble de Miguel Fleta, de 2.500 metros, es propiedad del partido. leer +>>>>>>>