No se pierda el vídeo cantándole las cuarenta.
TV3 fue concebido como un instrumento de difusión del nacionalismo. Cuando se lanzó en los años 80 muchos la consideraron un canal alternativo para completar a TVE, y la siguieron con atención; sus informativos tenían calidad y la propaganda nacionalista era taimada. Las cuotas de la cadena superaron el 20%.
Hoy la cosa ha cambiado. La cuota de audiencia apenas supera el 10%, y aún estos datos nadie se los cree: el 87% de los 580 audímetros de Kantar están en hogares catalanoparlantes, cuando sólo el 36% de los catalanes tiene el catalán como lengua habitual. La cadena soporta huelgas del personal interno, y su desinversión del 56% en contenidos ha irritado a las productoras que viven del cuento. La manipulación ideológica de TV3 es tan evidente que a Wyoming no le costó ganar el Dolço de Bronce con este clarificador vídeo, y los catalanes de a pie se quedaron helados al ver cómo TV3 alababa el carnaval “mataespanyols” de Solsona. El sueldo medio de sus funcionarios es de 58.000€ (Eugeni Sallent, el jefe, cobra 165.000€ y le gusta firmar contratos con su antigua empresa), sus periodistas difunden alegremente el discurso del odio o el espanyansroba, y el libro de estilo es propio de un soviet. Y todo esto nos cuesta a los catalanes de la calle al menos 3.000€ millones de 2007 a 2013. Una ruina, escolti.
Hace unas semanas la periodista Ariadna Oltra recibió una sorpresa. Un oyente harto llamó y le cantó las cuarenta a la tele del Règim. No se lo pierdan.
Dolça i adoctrinada Catalunya…