El líder del PP, Mariano Rajoy, ha arremetido contra el PSOE por la moción de censura presentada por 12 concejales socialistas junto a un tránsfuga del PP para "apropiarse", según sus palabras, del Ayuntamiento de Benidorm (Alicante). A su juicio, lo ocurrido en el consistorio de la ciudad alicantina supone "el certificado de defunción del talante".
"Algo huele a podrido en Benidorm", ha sentenciado el líder del PP, quien ha exigido a Zapatero que, como secretario general de los socialistas, haga una declaración en la que garantice que esas personas, que han solicitado la baja del PSOE, "no volverán a presentarse por ese partido en las elecciones municipales de 2011".
"No me vale, porque no me lo creo", ha afirmado Rajoy ante la baja solicitada por los 12 concejales socialistas de Benidorm, entre ellos Maite Iraola, madre de la secretaria de Organización del partido, Leire Pajín.
Según ha afirmado Rajoy, su desconfianza se basa en precedentes similares al de Benidorm y ha citado como ejemplo lo que ocurrió en el municipio de Gibraleón (Huelva), donde unos concejales socialistas fueron expulsados del partido para después volver a presentarse en las listas del PSOE.
Rajoy se ha referido en estos términos a la situación en el ayuntamiento de esa localidad alicantina en su intervención en una reunión en Segovia con alcaldes de su partido para fijar posturas ante la reforma de la financiación local.
Tras recordar que el PP ganó las últimas elecciones municipales por mayoría absoluta y que, por tanto, cuenta con más de la mitad de los concejales, Rajoy acusó a la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, así como al secretario y al vicesecretario general, José Luis Rodríguez Zapatero y José Blanco, de haber "dado un vuelco" a la situación.
